Una de cada 10 personas tiene algún grado de enfermedad renal crónica, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
En Panamá, al mes se diagnostican unos 30 nuevos casos de pacientes con este mal, según datos del gremio de la salud local.
Los pacientes con insuficiencia renal crónica aparte de seguir al pie de la letra el tratamiento, también tienen que cuidar su alimentación, tema que fue abordado durante el II Congreso Nacional de Multidisciplinario de Nutrición y Dietética que se realizó este fin de semana.
“Cálculos de requerimientos nutricionales en la enfermedad renal crónica” fue la charla expuesta por la magíster en nutrición Gerarda Morales.
La experta reiteró que al deteriorarse la función renal de una persona hay un comprometimiento de su estado nutricional.
Y si está en una terapia, ya sea hemodiálisis o diálisis peritoneal, estará más comprometida.
No obstante, aclaró que en cada paciente los requerimientos nutricionales o la dieta será diferente, pero es primordial una intervención temprana en este aspecto.
Por esta razón, estos pacientes tienen que ser referidos a un especialista que dé apoyo o una guía en el control de peso, en el consumo de sodio, la cantidad y tipo de grasas, además de una adecuada rutina de actividad física.
Estas medidas ayudarán a que no se afecte más el riñón, reiteró la especialista del Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social.