El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, cree que el cambio climático, el principal desafío de nuestro tiempo, se convertirá en una batalla central en el organismo internacional, cuatro años después del Acuerdo de París.
En vista de una cumbre que se celebra el 23 de septiembre en la ONU para intensificar los esfuerzos para combatir el cambio climático, el dirigente portugués visita esta semana Nueva Zelanda y las islas del Pacífico, donde el aumento del nivel del mar amenaza la existencia de pequeños países.
“Seguimos perdiendo la batalla”, insiste regularmente Guterres. “El cambio climático va más rápido que nosotros, y si no revertimos la tendencia será una tragedia para el mundo”.
En su carta de invitación a la cumbre, el secretario general de la ONU anunció una reunión preparatoria del 30 de junio al 1 de julio en Emiratos Árabes Unidos, en la que se discutirán las mejores propuestas para combatir el calentamiento global.
En la misiva, se pide a los países que no vayan a la reunión “con discursos”, sino con “planes concretos y realistas” para reducir los gases de efecto invernadero en un 45% en los próximos 10 años y eliminarlos completamente para 2050.
La huella humana en el daño ambiental
“Lo que la gente quiere es que los países aumenten sus ambiciones para 2025 y 2030, ya sea en la cumbre o en 2020”, dice Nick Mabey, del centro de reflexión E3G, que insiste en la necesidad de alcanzar compromisos vinculantes que permitan, por ejemplo, acabar con el carbón contaminante.
En su visita a Fiyi o Vanuatu, Guterres tiene que reunirse con familias cuyas vidas se ven amenazadas por huracanes, inundaciones u otros fenómenos meteorológicos extremos.
Fiyi ha trabajado para construir una coalición de más de 90 países del Caribe, África y Asia para enfrentar mejor las crisis provocadas por el calentamiento global.
La meta
El Acuerdo de París, cerrado en diciembre de 2015 entre 195 estados miembros de la ONU y firmado en 2016, tiene como objetivo principal evitar que la temperatura media del planeta aumente más de dos grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales. Pero a partir de 2020 Estados Unidos saldrá formalmente del pacto por decisión de Trump.