Frases indignadas y fotos de blusas invadieron las redes sociales suecas el viernes, en apoyo a la directora destituida de la Academia sueca que otorga el premio Nobel de Literatura.
Muchos en Suecia, un país que se precia de promover la igualdad de género, están indignados porque dos mujeres de gran prestigio fueron obligadas a renunciar a puestos jerárquicos, a consecuencia de los presuntos abusos sexuales de un hombre: Jean-Claude Arnault, una personalidad cultural respetada en el país.
Tanto el rey de Suecia como la Fundación Nobel han exigido que la Academia ponga su casa en orden antes de manchar la reputación del premio Nobel en sí.
“Las batallas feministas se suceden a diario”, escribió la ministra de Cultura sueca Alice Bah Kuhnke, quien publicó una foto suya con una blusa similar a la que vestía la renunciante Sara Danius.
A ella se sumaron la ministra de Asuntos Sociales, Annika Strandhall, la actriz Helena Bergstrom y la diseñadora de modas Camilla Thulin a medida que crecía la indignación por la renuncia de Danius.
Danius, profesora de literatura de 56 años, renunció a la Academia Sueca después de una reunión turbulenta. Poco después, la Academia anunció la partida de la poeta y narradora Katarina Frostenson. La membresía en la Academia es vitalicia y las renuncias son sumamente inusuales.