Conocer los principios básicos del periodismo proporciona una excelente base para todo aquel que aspira a lanzarse a la esfera de la información pública o ver los toros desde la barrera. Hay cientos de códigos de conducta, cartas y declaraciones de los medios de comunicación y los grupos de profesionales que contienen los principios, valores y obligaciones del oficio del periodista. Aquello que está fuera de esta lista es cualquier otra disciplina, hasta legítima, pero no es periodismo. En las cercanías se proyectan publicidad, relaciones públicas, propaganda y otros tipos de comunicación afines.
Cinco principios pueden indicarnos si estamos ante un periodista o medio periodístico. No se acaba el mundo si su objeto de estudio no pasa la revisión del oficio.
1. Verdad y precisión. Los periodistas no siempre pueden garantizar la “verdad” , complicada para identificarla, pero obtener los hechos con exactitud –sin sesgos ni dobleces- es un principio cardinal. Siempre debemos luchar por la precisión, de tal forma que sean divulgados todos los hechos pertinentes y con garantía de que han sido verificados. Cuando no podamos corroborar la información, debe anotarse.
2. Independencia. Los periodistas deben ser las voces independientes. No deben actuar, formal o informalmente, en nombre de intereses específicos, ya sean políticos o empresariales. Deben dejar claro ante los editores – o audiencia – cualquier afiliación política, financiera u otra información personal que pueda constituir un conflicto de intereses. Sin independencia para presentar los hechos, no se desarrolla la magia del periodismo. Puede salir una propaganda o un adefesio.
3. La equidad y la imparcialidad. La mayoría de las historias tienen al menos dos lados. Si bien no hay obligación de presentar todos los puntos de vista en cada pieza periodística, las historias deben ser equilibradas y presentadas bajo un contexto. La objetividad no siempre es posible, y puede no ser siempre deseable (al narrar por ejemplo, actos de extrema brutalidad o crueldad), pero informar imparcialmente genera credibilidad y confianza, dos fortalezas del periodismo.
4. Humanidad. Los periodistas no deben dañar a nadie, per se. La información e interpretación pueden ser hirientes, y debe haber conciencia del impacto de palabras e imágenes en las vidas de los demás. El bien común debe primar en el ejercicio.
5. Responsabilidad. Una señal segura de profesionalismo es la capacidad de asumir la responsabilidad. Cuando se cometen errores, deben ser rectificados. Escuchar las preocupaciones de la audiencia. Los periodistas están obligados a respetar y seguir los valores de su oficio, que están documentados en manuales de ética, y, de modo particular, en Panamá en varias propuestas, entre ellas el Código de Ética del Periodista Panameño, aprobado por el Colegio Nacional de Periodistas.
Si se atienden estos principios, periodistas y medios de comunicación podrán ejercer un liderazgo respecto a la libertad de expresión ética.Aquellas premisas y bases del periodismo también son buenas y útiles para otras personas y medios que utilizan internet para expresarse en público.
El autor es periodista y docente