Las huellas del calentamiento global aparecieron por todas partes en las precipitaciones récord del huracán Harvey, confirmando las sospechas de los científicos.
Si bien los científicos dicen que el cambio climático provocado por el hombre no fue la causa de Harvey, los nuevos estudios calculan que un mundo más cálido y húmedo triplicó las probabilidades de que la tormenta detenida sobre Houston inundaría la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos.
El calentamiento global fue un factor en ciertos aspectos de otros dos huracanes destructivos este año, Irma y María. Las conclusiones fueron materia de discusión en una conferencia de la Unión Geofísica Estadounidense en Nueva Orleans.
Un equipo internacional usó simulaciones informáticas y las observaciones de varias décadas para calcular las probabilidades de las lluvias récord de Harvey a lo largo de tres días en agosto con y sin calentamiento global.
Al compararlas, la conclusión fue que el calentamiento triplicó la probabilidad del diluvio, que en una localidad superó los 127 centímetros (50 pulgadas).
De acuerdo con la historia climática de Houston, los investigadores dijeron que una tormenta como Harvey ocurriría una vez cada 9 mil años. “¿Aumentó la probabilidad de este evento debido al cambio climático? Sí”, dijo Karin van der Wiel, del Instituto Meteorológico Real de Holanda. Otro estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley utilizó simulaciones informáticas para analizar las lluvias de Harvey durante una semana y calculó que el calentamiento global incrementó la precipitación en casi 20%.
Kevin Trenberth, del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas, vinculó los diluvios de Harvey con el calor almacenado en el océano. La mayor parte del calor atrapado por los gases de invernadero es absorbido por los océanos, y esa energía alimenta a los huracanes y otras tormentas.