En su nuevo álbum Salón, lágrimas y deseos, la compositora méxico-estadounidense Lila Downs sintió la necesidad de afinar su activismo, tras el temor que la invadió después de cantarle a los 43 normalistas de Ayotzinapa en La patria moderna (2015).
En la pieza, grabada a dúo con el colombiano Juanes, Downs grita “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, mientras que en el video de la canción aparece la frase “Ya me cansé”, que usó el exfiscal Jesús Murillo Karam cuando reportaba a la prensa sobre el caso de los estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014, en el sureño estado de Guerrero, un crimen que generó conmoción dentro y fuera de México.
“Vivimos en un peligro tan grande que sí, me atrevo a decir que es una especie de autocensura. Porque quiero sobrevivir, no quiero que me maten también a mí”, dijo Downs durante una entrevista en su casa en ciudad de México.
La ganadora de cuatro Latin Grammy y un Grammy, y quien ha fungido como embajadora de Amnistía Internacional, confesó que en varias ocasiones ha sentido mucho miedo, principalmente por su labor a favor de los derechos humanos. “En el anterior disco, especialmente cuando yo canté sobre los 43, sí me sentí en peligro”, admitió la cantante de 48 años. Para la cantautora, las 13 canciones que dan vida a su nuevo disco son un grito de “desilusión” y “esperanza” con México, sus políticos, el narcotráfico y la corrupción que azotan al país, así como la relación bilateral con Estados Unidos luego de la llegada del magnate Donald Trump a la presidencia.