Con un vestido floral y sin sombrero, la reina Isabel de Inglaterra pasea a la luz del sol por el jardín del Palacio de Buckingham junto a un reconocido conductor de televisión de su misma edad, hace bromas e incluso comenta sobre su propia muerte de manera jocosa.
La escena, filmada en el verano boreal pasado para un documental que se emitirá la próxima semana en el Reino Unido, permite ver de manera inusualmente informal a la monarca de 91 años, que ha mostrado muy poco de su intimidad y sus pensamientos durante un reinado que lleva 66 años.
Se la ve caminando y charlando con David Attenborough, también de 91 años, un apreciado naturalista y locutor conocido por series como Planet Earth y Blue Planet.
Los dos nonagenarios parecen relajados juntos, con poco de la formalidad y la pompa rígida que suele rodear a la reina Isabel.
La pareja analiza un proyecto de conservación para crear una red de bosques nativos en los 53 países de la Commonwealth -el tema del nuevo documental- y reflexiona sobre cómo podría haber muchos árboles nuevos en el jardín del Palacio de Buckingham en 50 años.
“Podría ser fácilmente, sí”, dice la reina. Después de una pausa, agrega con una sonrisa: “No voy a estar aquí, sin embargo”. Attenborough se ríe, pero no se detiene en el comentario, en cambio, se concentra en un reloj solar cercano, irónicamente posicionado a la sombra de un árbol.
“No es bueno, claro”, dice la reina, antes de sonreír ampliamente a una persona parada detrás de cámara y decir: “¿Pensamos en eso, en que fue plantado a la sombra?”, cuestiona risueña, y agrega: “No estaba en la sombra originalmente, estoy segura”.
En otro momento de la calmada caminata de Isabel con Attenborough irrumppe un ruido de helicóptero. “¿Por qué siempre andan rondando cuando uno quiere hablar? (...) Suena como el presidente Trump u Obama”, en aparente referencia a la aeronave usada por los mandatarios estadounidenses en sus visitas.
El programa muestra a otros miembros de la realeza y a la actriz Angelina Jolie.