Sueño en otro idioma se alzó con seis Premios Ariel, incluyendo a mejor película, mientras que La región salvaje se llevó cinco, uno de ellos para Amat Escalante por dirección.
La 60 entrega anual de los Premios Ariel se vio marcada por un tono solemne ante el caso de tres estudiantes secuestrados y asesinados en Jalisco, así como el aniversario del incendio de la guardería ABC. Pero también dio espacio a la celebración de lo mejor del cine mexicano, con honores para las cintas arriba mencionadas y La libertad del diablo como documental.
Sueño en otro idioma, la historia sobre los últimos hablantes de una lengua indígena que llegó a la gala como la máxima nominada, obtuvo también premios al mejor actor, para Eligio Meléndez, fotografía, música original, sonido y guion original.
“No nos olvidemos de nuestros pueblos indígenas, tenemos un pendiente con ellos. Se hace mucho, pero se puede hacer mucho más”, dijo su director Ernesto Contreras, actual presidente de la Academia Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas, organizadora de los premios.
“En México hay 68 lenguas vivas y son 68 formas de decir te quiero, 68 formas de decir amor y 68 formas de decir gracias”, añadió el realizador.
Carlos Contreras, su hermano y guionista de la cinta, le dedicó su Ariel a las comunidades cuyas lenguas están en peligro de extinción. Ambos comenzaron a trabajar en este filme hace seis años.
“A todos aquellos que en algún momento se han sentido no escuchados, no comprendidos o no amados por hablar una lengua diferente, esto es para todos ustedes”, dijo Carlos Contreras.
Escalante obtuvo el Ariel a la mejor dirección por su thriller de ciencia ficción La región salvaje. Le dedicó su premio al documentalista Eugenio Poglovsky, director de Los herederos y Trópico de cáncer, fallecido en Londres en 2017.
“Estamos enfermos, ojalá nos curemos pronto”, dijo Escalante en referencia a las injusticias que enfrenta el país.
La región salvaje también le mereció un premio a la actriz de cuadro Bernarda Trueba, y recibió honores por sus efectos visuales y efectos especiales, por sus impresionantes escenas con un extraterrestre y animales, así como por su edición.
La libertad del diablo, de Everardo González, sobre víctimas y victimarios en medio de la ola de violencia que vive México, obtuvo el premio a mejor largometraje documental.
“Es un retrato de lo atroz, es un retrato que no debería hacerse en este país. Tristemente, una película que comenzó hace casi seis años sigue siendo vigente y sigue siendo casi coyuntural, eso habla muy mal de todos nosotros”, dijo González. “Pero ni hablar, este es el cine que le tocó a mi generación filmar”.
En general, la ceremonia mantuvo un tono sobrio.
Tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales, alma mater de los difuntos Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos, subieron al escenario para leer un discurso en el que mencionaron los casos de otros jóvenes desaparecidos en México, en los estados de Chihuahua y Tlaxcala.
Tras esto, el director Juan Mora Catlett pidió un minuto de silencio, y Bellas Artes entero se puso de pie, permaneciendo en silencio absoluto.
En la alfombra roja miembros del cortometraje de ficción nominado Chambelán mostraron una manta que hacía alusión al caso. La manta decía “Somos todxs”. La directora y productora Issa López, de la película de terror Vuelven, desfiló con una camiseta con la misma leyenda.
El joven actor Juan Ramón López, de la cinta de terror sobre niños desplazados por la violencia, se llevó el premio a la revelación masculina.
“La vida sigue a pesar de que sigan las altas y las bajas, siempre va a haber una oportunidad para todos y todos vamos a ser grandes”, dijo López, quien interpreta al líder de un grupo de niños y ha quedado huérfano por la violencia.
El cinefotógrafo nacido en Suiza Toni Kuhn (Spoorloos, Mujeres insumisas y Retorno a Aztlán) fue galardonado con el Ariel de Oro a la trayectoria. Recordó que venía solo por unos meses a México, pero se quedó desde 1966.
Terminó su discurso con una pregunta para todos los que se dedican a las artes en el país: “¿Qué hacer con la violencia que nos sacude aquí y en todo el mundo? ¿Cómo contener los estragos del capitalismo que impacta a nuestras comunidades mediante el poder de las armas y la mercadotecnia? La lista de países donde impera la violencia es muy larga”.
Otro de los casos pendientes que marcaron la ceremonia fue el noveno aniversario del incendio de la guardería ABC, en el que murieron 49 bebés y no han sido sentenciados altos funcionarios.