A finales de 2016, Nintendo alborotó los ánimos de los gamers: su primera consola, la NES (Nintendo Entertainment System), también conocida como Family Computer o Famicom, regresaba a las tiendas unos 30 años después de su debut, adaptada ahora a la tecnología digital reciente, más pequeña y en edición limitada y rebautizada como “NES Classic Mini”.
¿Cómo respondió el público? Se agotaron en instantes y en el caso específico de Panamá, “volaron el día del lanzamiento”, afirman Adán Jiménez y Bladimir Cho, gerentes de la cadena de tiendas Play N Trade.
La mezcla de la recordada consola vintage de Nintendo, más los 30 juegos clásicos incluidos (The Legend of Zelda, Super Mario, Pac-Man o Don King Kong), agitó a esa parte del mercado que añora el tiempo que fue.
Porque en algunos países como Estados Unidos, hay tiendas de videojuegos explotan ese costado de la industria que compra y vende juegos y consolas retro, al punto que el 90% de sus ingresos proviene de este renglón, anota Jiménez.
Son tiendas con estantes y vidrieras copadas por juegos de consolas ya descontinuados, mientras que los productos de estreno ocupan apenas un rincón de la sala, destaca Cho.
En Panamá esta cultura de comprar y vender videojuegos antiguos a gran escala lleva unos años, con un porcentaje de participantes que aún no es mayoría, pero que sí va en aumento, apuntan Jiménez y Cho.
El asunto ha llegado a las redes sociales, específicamente a Facebook, donde funciona el grupo “Compra y venta de juegos Panamá”, con información de títulos y consolas en desuso, pero aún atractivas para los gamers, destaca Fernando Consuegra, coleccionista de videojuegos que ha palpado el entusiasmo de la comunidad local por productos retro.
En las sucursales de Play N Trade, que compra y vende videojuegos usados, cada semana llegan clientes a vender juegos que ya dejaron de usar, mientras que otros se acercan a ver qué juegos retro hay disponibles para adquirirlos y sumarlos a su arsenal de entretenimiento, comentan.
A algunos solo les interesa vender algo que ya no les es útil. Otros son coleccionistas en busca de esa pieza que le hace falta a su colección y están quienes compran para luego revender a un mayor precio, sobre todo en el caso de los videojuegos más gustados.
En busca de juegos de video de antaño