Los responsables de la agencia espacial japonesa (Jaxa) declararon ayer haber empezado a analizar los materiales que trajo consigo la cápsula enviada a un asteroide, con la esperanza de que aporte datos sobre la formación del universo.
“[...] un viaje espacial, entre la idea y la vuelta, de 5,240 millones de kilómetros”, dijo el responsable del proyecto, Yuichi Tsuda.
Los científicos creen que la cápsula, que aterrizó el domingo en Australia, puede contener un centenar de miligramos de materia extraída, por primera vez en la historia, bajo la superficie de un asteroide, el Ryugu (a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra). Estos materiales, según los científicos, datarían de hace 4,600 millones de años, y no han cambiado desde entonces.
'Tengo muchas ganas de ver [las muestras] con mis propios ojos', áfirmó Tsuda. Esto no ocurrirá antes de una semana, por lo menos, ya que se debe seguir un estricto procedimiento para asegurarse de que los materiales no están contaminados.
“La cápsula es de aluminio y blanca, así que si en el interior observamos algo negro, quiere decir que hay material de Ryugu”, dijo el jefe del grupo de análisis, Tomohiro Usui.
La cápsula permanece “en un espacio vigilado”, del centro de la Jaxa, declaró el director general de la agencia, Hitoshi Kuninaka.