La cantante panameña Esthercita Nieto asegura que continuará su camino por la música “hasta que Dios se lo permita”.
Aunque ya no hace tantas presentaciones en toldos populares como antes, aún canta en eventos privados.
Su recorrido por la música típica empezó hace más de cinco décadas, y gran parte de esa trayectoria la ha compartido con su hermano, el acordeonista Ceferino Nieto.
Además de cantar, Nieto dirigió varias agrupaciones folclóricas, pues todo lo relacionado con el folclore le apasiona.
Ataviada con una camisola y un faldón de zaraza, y con la casa de quincha de Mi Pueblito como escenario, nos compartió más detalles de su aventura por la música y el folclore.
¿Cuándo fue su primera presentación?
Fue en 1961 con un muchacho de El Pedregoso de Pesé, Ángel Hernández.
¿Recuerdos de sus presentaciones con Ñato Monga?
Fue una experiencia bonita, fuimos a muchos lugares. Eran músicos que me respetaban.
¿Con qué artistas internacionales compartió escenario?
Con Héctor Lavoe, Óscar De León y Bonny Cepeda, por mencionar algunos.
¿Cuáles considera han sido sus temas más conocidos?
Son muchos, entre ellos Romance salinero; Mi saloma campesina; Aguadulce trinidad; Abre tu puerta, paloma; Lamentos del mar; Sangre latina y La chiquillona.
¿Por qué cree que ‘Abre tu puerta, paloma’ es calificada como su canción emblemática?
Es una canción jocosa. El tema dice que en Guararé hay una piedra bendita y que la doña que se sienta amanece señorita. Gracias a Dios que eso no es verdad, pero a la gente le ha gustado.
¿Cómo se gana el apodo de ‘La voz de la ternura’?
Me lo puso mi difunto esposo, el folclorista Toño Díaz, que decía que yo no tenía una voz latosa, sino suave.
¿Por qué se ha alejado de los escenarios?
Ahora solo participo en presentaciones privadas por cosas que están en contra de uno, sobre todo el tema de la edad y la salud.
¿Qué le ha dejado la música a Esthercita Nieto?
Muchas cosas, entre ellas que conocí a mi difunto esposo, con el que tuve dos hijos.
¿Ha pensado dejar la música?
No. Solo cuando Dios decida por mí y mientras conserve la voz y la memoria clara. Si estoy anciana, pero tenga la voz y la mente en condiciones, lo hago.
¿Qué otras actividades le apasionan aparte de la música?
Me gusta la pintura, hacer tembleques, cocinar, amo los animales, me gusta sembrar y restaurar polleras.
¿Dónde aprendió a zurcir polleras?
Con mi mamá, que lo hacía muy bien, ni se notaba que había un cambio de fibra. No era rústico.
¿Zurcir es un trabajo complejo?
Se hace en tela deteriorada y hay que tener bastante tacto para no dañarla más y que no se vea el cambio.
¿Considera que la música típica ha sufrido cambios drásticos?
Sí, pero no se puede criticar porque todo evoluciona.