La ciencia como carrera

La ciencia como carrera


Panamá está haciendo ciencia y sus científicos tienen un instrumento que respalda e incentiva su labor: el Sistema Nacional de Investigación (SNI).

Este mecanismo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) fue creado mediante la Ley 56 del 14 de diciembre de 2007, que fortalece la Ley 13 de abril de 1997 y formaliza la investigación mediante la creación de la carrera de investigador.

Es una herramienta que promueve la calidad de la investigación científica y tecnológica en Panamá.

Recientemente se hizo un reconocimiento a 88 miembros del SNI en calidad de investigadores, por su labor a favor de la ciencia.

A la fecha, 107 científicos (profesionales y estudiantes) son miembros del SNI, quienes han contribuido a elevar la productividad científica del país, cumpliendo así el SNI “con ese papel catalizador y motivador de nuestro mejor talento científico para la generación de conocimiento. Estoy seguro de que seguiremos creciendo, no solo en número, sino también en excelencia inquisitiva”, afirmó en el acto Omar López Alfano, secretario técnico del SNI.

Hay cuatro categorías del SNI que son investigador distinguido, investigador nacional I, investigador nacional II y estudiante.

En la primera convocatoria del SNI, realizada en 2008, se inscribieron 33 nuevos investigadores.

“Hoy contamos con 107 miembros, de los cuales 24 son investigadores distinguidos, 12 son investigadores nacionales nivel II, 53 investigadores nacionales nivel I, y 18 pertenecen a la categoría de estudiantes”, dice.

De sus miembros, quienes reciben un incentivo económico de acuerdo con su categoría, se espera una alta dedicación horaria y productividad científica, reflejada en productos científicos (que pueden ser artículos científicos, capítulos de un libro o libros, así como también la generación de patentes útiles y/o desarrollos tecnológicos) y compromiso para formar nuevo capital humano en sus áreas de investigación, y así contribuir a una nueva generación de panameños capaces de desarrollar investigación, resume López Alfano.

Si bien es cierto que el espíritu del Sistema Nacional de Investigación (SNI) ha sido promover la ciencia mediante el reconocimiento a la dedicación y excelencia en investigación por medio del estímulo económico, el mismo va más allá.

Así piensa su secretario técnico, el científico Omar López Alfano. “Actualmente, el SNI es gestor de un gran legado para el país. El SNI y el accionar de sus miembros, tiene un impacto positivo en las capacidades nacionales”.

Sus miembros trabajan en la solución de problemas nacionales, desde el estudio de enfermedades infecciosas y búsqueda de nuevos fármacos, hasta la generación de nuevas variedades alimenticias en Panamá y los procesos evolutivos que regulan la diversidad de nuestra flora y fauna.

Así—continúa López Alfano— con sus 107 miembros (entre investigadores y estudiantes), se convierte “en un verdadero activo, o patrimonio intelectual” con que el país cuenta para resolver sus retos.

Hasta la fecha, el 22% de sus investigadores miembros está vinculado al estudio de biodiversidad y ecología; 19%, a ciencias de la salud; 19%, a ciencias químicas; 12%, a la biomedicina; 11%, a las ciencias básicas; 9%, a las ciencias agropecuarias; 4%, a las ciencias de la tierra, y 4% a humanidades, ciencias sociales y administrativas.

Su crecimiento busca repercutir en la transformación del país, “que sea la formación de una nueva generación de panameños con mejores capacidades inquisitivas las que promuevan una sociedad que toma sus decisiones basadas en el conocimiento e información”, señala López Alfano, en una entrevista a La Prensa, en la que responde interrogantes sobre los retos que enfrenta el investigador en Panamá para hacer ciencia y su valor en el desarrollo de la sociedad.

¿Qué criterios se deben cumplir para formar parte del SNI?

Depende de la categoría, pero en general los miembros del SNI deben mostrar productividad. Para la categoría de investigadores (nivel I, nivel II y distinguido), la productividad científica debe ser sustentada principalmente en base a la producción de artículos científicos en revistas internacionales, pero también se considera la generación de desarrollos tecnológicos como nuevas variedades, la labor académica y su papel en el fortalecimiento de capacidades nacionales.

Para las categorías de investigador, deben tener como mínimo el título de Ph.D. o equivalente (caso de la medicina) y dedicar un tiempo considerable a actividades de investigación (entre 26 y 40 horas a la semana).

¿Cuáles son los obstáculos que enfrenta la investigación científica en el país?

Los principales obstáculos para investigar en el país se centran en la falta de una cultura científica y de investigación. Es imperante la necesidad de proveer a los investigadores las herramientas tanto administrativas como de infraestructura (laboratorio y equipos) para el desarrollo de la investigación.

Es necesario la disponibilidad de fondos para la compra de insumos. En el sector privado y público se deben crear los espacios para la investigación.

A su juicio, ¿en qué radica la importancia de la investigación científica?

La investigación científica tiene un valor agregado al desarrollo del país.

Hay que partir del hecho de que la solución a los problemas que nuestro país afronta tienen características particulares de la región, pero también muy propias de Panamá.

Si no invertimos en investigación y en la solución de nuestros problemas, estaríamos negándole a nuestra sociedad la posibilidad de darle mejores condiciones.

La investigación aporta a las competencias nacionales mediante el fortalecimiento de la educación. El proceso inquisitivo que se desarrolla en cualquier investigación permite formar ciudadanos objetivos y una sociedad basada en conocimiento.

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