La pandemia del coronavirus había limpiado el cielo de las ciudades chinas al obligar a una paralización de las fábricas, pero la reanudación del trabajo hizo que volviera la contaminación, incluso más rápido porque los industriales intentan recuperar el tiempo perdido.
“Lo sorprendente es la velocidad con la que el nivel de contaminación se recuperó tras la fuerte caída registrada durante el primer trimestre”, explicó Li Shuo, de Greenpeace China.
El nivel contaminante de nitrógeno dióxido de carbono aumentó en abril a 25.4 por metro cúbico de aire, frente a 24.6 en abril del año pasado. Según la OMS, la contaminación crónica del aire reduce la esperanza de vida en más de cuatro años.
