La obra Cristo, Quijote, Tratado —escrita por Javier Stanziola— aborda de manera particular y jocosa los entresijos de los Tratados Torrijos-Carter de 1977, que otorgaron la tan ansiada recuperación del canal interoceánico y zonas adyacentes por parte de Panamá. Si usted no tuvo oportunidad de verla anteriormente, puede hacerlo este 9, 10 y 11 de diciembre en las instalaciones del Museo del Canal Interoceánico.
Alejandra Araúz, Simón Tejeira y Monalisa Arias conforman el elenco que dará vida a esta historia inspirada en los sentimientos y sensaciones que se vivían en aquella época, mientras se fraguaban las negociaciones que terminarían por ceder el Canal a manos panameñas, a finales del siglo XX.
Javier Stanziola explicó que la obra es producto de un proceso de investigación que implicó entrevistas con personas que estaban involucradas en esos diálogos, como de Estados Unidos, así como la revisión de las publicaciones —en la hemeroteca de La Estrella de Panamá— que transmitían el estado de ánimo de la época. En una de ellas se preguntaban si el jefe de gobierno panameño Omar Torrijos —quien es interpretado por Alejandra Araúz— era un Cristo o un Quijote, en relación a su labor en frente de la causa por la recuperación de la soberanía del Canal de Panamá.
Cristo, Quijote, Tratado. El evento
La obra “Cristo, Quijote, Tratado” será expuesta en el auditorio del Museo del Canal y se verá del 9 al 11 de diciembre, a las 7:00 p.m. Para asistir a esta producción deberá presentar el esquema completo de vacunación. La obra será a beneficio del Patronato del Museo del Canal Interoceánico de Panamá.
Además, la obra busca que el público que vaya a verla, especialmente los jóvenes, reflexionen sobre cuál es el Panamá que quieren hoy, ya que en el siglo XX la meta era precisamente la consolidación de la soberanía.
Simón Tejeira se pone en la piel del expresidente estadounidense Jimmy Carter y lo expone como un político que tiene que hacer lo que puede dentro de su país para, de alguna manera, sacar los tratados adelante, además de atravesar momentos duros, como la crisis de los rehenes, sobre la toma de la embajada estadounidense en Irán, en 1979.
“Cuando empecé a hacer la obra, me di cuenta que habían opiniones respecto a Carter. La mayoría de la gente asociaba a Carter con Estados Unidos y, por lo tanto, él era visto como malo ya que era asociado con todo el récord negativo estadounidense”, dijo Tejeira.
Monalisa Arias tiene una tarea titánica entre manos ya que interpreta a más de ocho personajes en la obra: de periodista a asesor de uno de los equipos negociadores. “Esto lo hago con mucho cuidado”, comentó riéndose. “Hay que ver lo más importante en la escena así como el lenguaje histórico, político y diplomático además de comunicar la esencia de esa escena para que la audiencia entienda y, de manera física, el público lo entiende hasta en su subconsciente”, reflexionó.

