El coreógrafo estadounidense Reggie Wilson vive por la danza moderna. Para él, es ella una herramienta de transformación social.
Precisamente, este director artístico se encuentra por estos días en Panamá, junto con los miembros de Reggie Wilson / Fist and Heel Performance Group —una compañía de danza moderna posafricana radicada en Brooklyn, Nueva York— que forma parte del Dance Motion U.S.A., un programa cultural del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Con su visita busca “empoderar” a jóvenes a través de su arte, afirma Wilson en una entrevista a este medio.
De esta manera, el artista y sus coreógrafos brindaron esta semana talleres de danza dirigidos a niños y adolescentes en riesgo social, que provienen de instituciones como el Hogar Malambo, Aldeas Infantiles SOS y Danzárea de El Chorrillo.
Este sábado 4, el colectivo brindará una presentación gratuita a las 6:00 p.m. en el Parque de la Democracia, en Punta Paitilla.
ARTE EN MOVIMIENTO
A través de la coreografía, Wilson apuesta por estudiar el vínculo existente entre el arte del movimiento y la antropología cultural.
Este director artístico afirma que él diseña sus coreografías intentando que estas sean “atractivas” para la audiencia a través del uso de diferentes lenguajes.
Ello lo hace al integrar diversas danzas, en las que fusiona movimientos con esencias de ballet, jazz, danza clásica y moderna, etc.
Para él, la idea está en “cómo puedo hacer que estas diferentes formas [de danza] puedan vivir juntas o integrarse en un mismo cuerpo y, a su vez, en los diferentes cuerpos que están juntos en un mismo espacio en que se desenvuelven”.
En palabras de Wilson, por medio de la coreografía intenta que “las personas crean en ellas mismas y usen su cuerpo de diferentes maneras para crear diferentes tipos de danzas”, y así contribuir a moldear la sociedad y fomentar valores.