Como todos los muchachos de su época, Carlos Aguilar Navarro disfrutaba los triunfos boxísticos de Roberto Durán, Eusebio Pedroza, Ernesto Marcel, Ismael Laguna, Enrique Pinder...
“Mi papá me había hablado de que hubo un tal Al Brown que fue el primer panameño en ganar un campeonato mundial de boxeo, pero sin mayores detalles”, comenta el director istmeño, quien presenta en el Festival Internacional de Cine de Panamá su documental Panamá Al Brown, cuando el puño se abre, que se proyectará el 6 de abril, a las 7:15 p.m. , en el teatro Balboa.
No es hasta años después, cuando estudiaba en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (1988 - 1992) de La Habana, que en los recortes de periódicos que le enviaba su madre, “para mantenerme al día de lo que sucedía en Panamá, que me encuentro con algo de la historia de este personaje y resulta que no solo había sido el primer campeón panameño, sino que había sido el primer latinoamericano en ganar un campeonato mundial de boxeo”.
Es cuando se inicia “la odisea de querer rescatar, de manera audiovisual, la vida de este colonense”.
Cuando regresa al istmo en 1992, busca toda la información sobre “la historia de Al Brown, lo recortaba y lo guardaba, hasta que en agosto de 1998 el suplemento “Talingo” de La Prensa estaba dedicado a la figura de Al Brown y tenía extractos de una biografía (la única existente hasta ese momento), escrita por el español Eduardo Arroyo; así que me puse en la tarea de conseguir un ejemplar de esta biografía, cosa que fue imposible”.
Pocos meses después, el periodista deportivo Daniel Alonso le presta un ejemplar de esa biografía. “Luego de leerla y conocer más sobre cómo fue la turbulenta e impactante vida de Alfonso Teófilo Brown, invité a mis amigos guionistas, Manuel Rodríguez de Cuba y Enrique Berumen de Los Ángeles, a que vinieran a Panamá y trabajamos un guion de ficción para un largometraje”.
Aunque 20 años más tarde lo que llega a la pantalla grande sea una historia contada desde un documental.
Aguilar redacta tres diferentes guiones, “tratando de que la producción fuera menos complicada, para ver si lográbamos obtener los fondos para realizarla.
“Gran parte de su vida se desarrolló entre Nueva York, París y otras ciudades europeas, puedes imaginarte lo cara que sería una producción que quisiera recrear su vida, así que cada vez que escribíamos una nueva versión del guion intentábamos usar menos lugares en exteriores; pero ni aún así fue posible conseguir fondos para realizar una cinta de ficción técnicamente aceptable”.
A finales de 2012, el director contacta a la guionista nacional Delfina Vidal y la invita a trabajar un guion para un documental, “y a partir de ese momento iniciamos el proceso que concluyó a finales de 2017 y que el público tendrá la oportunidad de ver el 6 de abril en el teatro Balboa”.
Define a Panamá Al Brown como un ser humano y deportista “extraordinario. Un hombre que probablemente no tuvo mucha educación formal, pero que hablaba por lo menos cuatro idiomas, tocaba varios instrumentos musicales, cantaba, bailaba, sabía de arte y que se codeó de tú a tú con toda la intelectualidad que vivió en París entre los años 1920 y 1930”.
En el mundo del boxeo logra el campeonato mundial en 1929, “cuando para poder optar por un campeonato había que hacerlo en Estados Unidos o en Europa, y solo existía una asociación que otorgaba esos campeonatos mundiales, y él logra mantenerse como campeón hasta 1935”.