Con las primeras lluvias intensas del año el pasado mes de abril, llegaron también a las redes sociales las imágenes del muladar que se formó en el BoB o barrera ambiental del río Matías Hernández, que atrapó 11.61 toneladas de basura en todo el mes, una cifra que supera con creces la 1.65 tonelada de abril de 2019.
Se necesitaron 3 mil 446 bolsas y 10 días de trabajo para recoger todos los deshechos acumulados, que incluyeron 23 neveras, 8 más que en abril de 2019, según las estadísticas de la fundación Marea Verde, gestores y operadores del BoB (de la expresión “barrera o basura”).
“¡Es mucha basura!”, reacciona Sandy Watemberg, gerente de proyectos de la fundación. Se requiere de un estudio de más tiempo y profundidad para determinar las razones por las que el BoB retuvo tantos desperdicios de una temporada de inicio de lluvias a otra, pero hay varios condicionantes que han entrado a la ecuación, recalca Watemberg, como que ahora el BoB cuenta con refuerzos para que su sistema contenga más basura, además que el pasado mes de abril llovió más que en 2019, detalla la ambientalista.
No obstante, prosigue, fue notorio un gran número de botellas plásticas de detergentes y otros productos de limpieza que llegaron al BoB, muy demandados desde que se intensificó la crisis sanitaria por el coronavirus.
En el año y pocos meses que lleva la barrera naranja en funcionamiento, julio, septiembre y octubre fueron los periodos de mayor presencia de residuos transportados por las precipitaciones, anota Watemberg. Con las estadísticas que se reúnan en 2020 se podrán hacer estudios y comparaciones, para determinar los momentos en los que baja más basura por el río y tratar de encontrar soluciones.
El BoB tiene 70 metros de extensión y el 90% de los desperdicios que atrapa son envases plásticos de líquidos como refrescos, jugos, agua o detergentes.
Proyecto en pausa
En enero de 2020, el proyecto ambiental de Marea Verde encabezó una selección de programas de limpieza de ríos de todo el mundo, para compartir un fondo de 11 millones de dólares para desarrollar o mejorar sus propuestas.
Marea Verde fue seleccionado gracias su plan de instalar un dispositivo mecánico dotado con tecnología de inteligencia artificial para ayudar a recolectar diariamente la basura del BoB.
El proyecto avanzó, pero ahora se mantiene en pausa debido a la pandemia, señala Mirei Endara, secretaria general de Marea Verde.
Los fondos que ganó la organización ambiental fueron otorgados por la Fundación Coca-Cola y Benioff Ocean Initiative en el Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de California, Estados Unidos.
Lo que sí logró Marea Verde a principios de 2020 fue empezar a separar las botellas PET (tereftalato de polietileno) atrapadas por el BoB, para enviarlas a recicladores capaces de tratar y reutilizar el material.