Cartas, manuscritos y dibujos del escritor checo Franz Kafka fueron escaneados y puestos a disposición del público por la Biblioteca Nacional de Israel, que los recuperó tras una larga batalla judicial.
En esta colección inédita figuran “unos 120 dibujos, más de 200 cartas dirigidas al escritor Max Brod, entre ellas, el original de su testamento literario, en el que pedía a su amigo que quemase todos sus escritos”, explicó Stefan Litt, conservador a cargo de este proyecto.
Tras la muerte de Kafka en 1924, Brod decidió no destruir los escritos y se los llevó a Tel Aviv al irse de Checoslovaquia, ocupada por los nazis, en 1939. Después, publicó numerosas obras y contribuyó en gran parte a la fama póstuma de escritor.
Pero, después de la muerte de Brod en 1968 hubo una batalla legal entre varios países, que sacudió el ambiente universitario y afectó a los herederos de Kafka y Brod.
Tras una decisión judicial suiza, parte de los archivos, que estaban en una caja fuerte en ese país, fueron entregados en mayo de 2019 a la Biblioteca Nacional de Israel, en Jerusalén.
La mayor parte de los documentos recuperados ya habían sido publicados por Brod, pero dos sorpresas esperaban a los archivadores en Jerusalén. “Encontramos dibujos inéditos sin firma ni fecha, pero que Brod había guardado”, dijo Litt, entre ellos, un retrato de la madre de Kafka, un autorretrato, un cuaderno azul en el que Kafka había escrito en hebreo, firmado K, su rúbrica habitual. En uno de los textos de este cuaderno, que data de 1920, le pide a su profesor de hebreo que no se enoje por las faltas en sus deberes “puesto que ya estoy enojado por ambos”.
A pesar de estos descubrimientos, Litt lamentó que no se halló un texto inédito.