El repliegue al que obliga la epidemia del nuevo coronavirus ha convertido a la tecnología y los servicios por internet en grandes aliados que ofrecen una amplia gama de soluciones que permiten manejar el distanciamiento social forzado con facilidad.
Trabajo remoto, películas por streaming, socialización con amigos a través de redes sociales y platillos de restaurante entregados a domicilio son algunas de las soluciones a mano para quienes buscan evadir las multitudes y reducir sus posibilidades de contagio.
Este estilo de vida tecnológico suma cada vez más adeptos al tiempo que crecen las peticiones para trabajar desde casa y muchas conferencias y reuniones han sido canceladas.
Cualquiera con una conexión a internet puede utilizar Amazon u otras plataformas de comercio electrónico para adquirir provisiones, desde comestibles y papel higiénico hasta medicinas sin receta.
“Podemos tener cualquier cosa y todo entregado en nuestros hogares”, dice Patrick Moorhead, analista principal de Moor Insights and Strategy, incluyendo bienes de todo tipo, “visitas del médico, servicios de lavandería, y hasta servicios para mascotas”.
Carolina Milanesi, analista de la firma Creative Strategies, conversa a diario con su madre, que vive cerca de Milán, en una región de Italia castigada por la epidemia de coronavirus, y que por estos días no sale de su casa.
Milanesi conoce a una amiga que utiliza plataformas de compra por internet para hacerse de las muy requeridas toallitas sanitarias y gel desinfectante. También compartió un video de una persona en China que realiza sus compras con un auto de juguete a control remoto equipado con una cámara GoPro.