Con 20 años de experiencia a sus espaldas como biólogo de vida silvestre, el estadounidense Rocky McBride decidió venir a Panamá para compartir su experiencia en la captura de jaguares con fines científicos.
Durante su corta visita a la Reserva del Valle de Mamoní, en el distrito de Chepo, McBride tuvo la oportunidad de realizar un estudio de factibilidad con el fin de comprobar si es posible capturar jaguares con perros especializados, con el fin de instalarles collares con geolocalizacióna los felinos.
Las observaciones y recomendaciones recogidas para este estudio serán enviadas al Ministerio de Ambiente y a otros científicos y ciudadanos que se muestren interesados con esta metodología.
Hasta la fecha, el científico logró capturar a más de 100 jaguares y más de 600 pumas en Centro, Sur y Norteamérica.
McBride actualmente reside en Paraguay, donde su organización Yaguarete, en conjunto con el gobierno de ese país, trabajan en la colocación de collares de geolocalización para determinar los movimientos de los jaguares, así como evaluar la pérdida de su hábitat y el impacto del conflicto entre los seres humanos y esta especie animal.
McBride, junto con los miembros de la oenegé, Kaminando Kimberly Craighead y Milton Yacelga, conversaron con La Prensa sobre sus perspectivas del futuro de los jaguares.
¿En qué se basa la utilización de collares con sistema de geolocalización para este estudio?
Los usamos como una herramienta para medir la dinámica de los jaguares en su hábitat y que realizan dentro de él.
¿Cuál es la parte más difícil de su trabajo?
Obtener los permisos correspondientes para realizar el estudio y recorrer lugares que son de difícil acceso.
¿Que le otorgó la inspiración para dedicarse a la captura de jaguares con fines científicos?
Había una necesidad expresa de realizar estudios que develaran las causas detrás de la muerte de ganado y demás animales por parte de depredadores. La técnica de captura con fines científicos ha evolucionado con el paso del tiempo.
Situación
¿Los depredadores son una amenaza al ecosistema?
Ellos no son una amenaza. El ecosistema sí les representa a los jaguares una amenaza, debido a la manera en cómo se ha ido desarrollando, gracias a las acciones negativas del hombre.
¿Cómo el comportamiento humano puede afectar a los jaguares?
El ser humano tiene que cambiar. No cambia de la noche a la mañana. Por años, muchos hombres cazaron jaguares con el propósito de probar su hombría. Es necesario cambiar esa filosofía, pero eso es algo que va a tomar tiempo.
¿Cuáles son los países con un mayor índice de jaguares alrededor del mundo?
Brasil, Colombia, Venezuela, Paraguay y Bolivia tienen una gran población de jaguares, pero hay diferentes amenazas en distintas áreas. Al día de hoy, no se saben las amenazas específicas a las que se enfrentan los jaguares en Panamá y con este estudio en Mamoní, es lo que intentaremos determinar.
¿Cuáles son las amenazas más comunes a las que se enfrentan los jaguares?
La conflictividad entre los jaguares y los seres humanos juega un rol significativo como una amenaza de esta especie. En particular, los habitantes de las zonas rurales e indígenas que compiten entre sí por tener la misma fuente de alimentación.
¿Cómo el cambio climático altera al ecosistema de los jaguares?
Los jaguares se adaptarán al hábitat en el que se encuentren. Ellos viven en pantanos y en otros lugares. Así que yo no creo que el cambio climático tiene un efecto inmediato sobre ellos.
¿Estados Unidos, Canadá o América Latina tienen leyes lo suficientemente robustas para proteger a los jaguares?
Todos estos lugares del mundo lo tienen. La cuestión está en si son ejecutadas como deberían ser. En algunas áreas están bien reforzadas. Por ejemplo, en Paraguay se crearon leyes para proteger a la especie por la alta incidencia de conflictos que tienen los jaguares entre el ganado y los animales domésticos, ya que estos se sienten perjudicados por los felinos.
¿Cree que la comunidad internacional está lo suficientemente anuente del peligro que sufre la especie de los jaguares?
Yo no creo que la comunidad internacional este anuente de este problema. Ellos no solo deberían estar formulando leyes para protegerlos sino dialogar con los ganaderos para explorar las posibilidades de minimizar el conflicto con la especie.