El director mexicano Michel Franco apunta al León de Oro en el Festival de Cine Venecia con una película despiadada que narra las desigualdades y conflictos políticos y sociales de su país, para advertir que un “Nuevo Orden” compuesto por extremismos está por imponerse en el mundo.
Con el título “Nuevo Orden”, este film resulta una metáfora de México y del mundo moderno, azotado por las diferencias sociales, el racismo, ricos y pobres.
Con escenas impactantes y brutales, entre asaltos, violaciones, ejecuciones, torturas, chantajes y corrupción, la película se inicia con la opulenta fiesta por la boda de una pareja de clase alta de ciudad de México, entre invitados, regalos, camareros y domésticos que atienden.
El asalto de una legión de personas desesperadas que masacran a los invitados es, también, el inicio de una insurrección en las calles que termina en golpe militar. “Nos merecemos ese buen susto”, dijo Franco, de 41 años, representante de la nueva generación de realizadores mexicanos, premiado varias veces en Cannes, pero que por primera vez compite en Venecia con la única cinta en español seleccionada entre las 18 en concurso.
Luego de títulos como “Después de Lucía”, “Chronic” o “Las hijas de Abril”, el cineasta retrata con “Nuevo orden” una sociedad al borde de explotar, violenta, cínica, solidaria y hasta ingenua.

