El Instituto Nacional de Cultura anuncia los ganadores del premio nacional de literatura Ricardo Miró 2018.
En el género cuento lo obtuvo María Laura de Piano con la obra Pesadillas de verano. En la categoría novela el vencedor fue Javier Medina Bernal por Diario de un poeta despechado.
El género poesía recayó en Ela Urriola por La edad de la rosa.
En el aparte ensayo la vencedora fue Damaris Serrano Guerra por la obra Panamá post/modernidad/Post (La jornada de una estrategia poética narrativa).
El género teatro fue para Isabel Pérez de Burgos por Los inocentes.
Ela Urriola
Ganadora de la sección poesía.
Carnaval
Obtener el Ricardo Miró, opina Isabel Pérez de Burgos, “es como un Carnaval. Uno no sabe qué pasó, la semana es como un torbellino, como un sueño, y luego te quedan la alegría y el recuerdo. Ganarlo otra vez es la confirmación de que tienes un trabajo bueno, maduro, que estás caminando en el sentido correcto”, plantea la escritora, que sabe de lo que habla porque lo recibió en 2014 con la obra de teatro Tránsito.
Los inocentes cuenta lo que sucedió “en el Chase de Balboa (Zona del Canal) a mediados de la década de 1960, cuando contrataron al primer cajero negro por órdenes de Nueva York. Los clientes de la zona, los zonians, no estuvieron muy de acuerdo e hicieron una protesta afuera del banco. En este momento histórico se enmarca la historia, que habla de todas las cosas que nos dividen como grupos humanos. Y también de las que nos unen”.
Búsqueda
La edad de la rosa, resalta Ela Urriola (que ya obtuvo el Miró también en poesía en 2014), “es una dolorosa oda, inspirada en la obra y la vida de artistas, escritoras e intelectuales maravillosas, rotas por la incomprensión de la época que las albergó. Ellas dejaron la piel en la tinta, en el lienzo y en la palabra, porque optaron por resistirse, rebelándose contra los gestos cotidianos que anularían su existencia, pero no su creatividad”.
Este es un poemario “de muchas madrugadas y lecturas, pero sobre todo inundado de la admiración que estas mujeres han forjado en mi búsqueda poética. Es muy simbólico que hoy se haya premiado, lo que, más que un reconocimiento a mi trabajo, lo asumo como el triunfo de la luz sobre la oscuridad y la discriminación, y que hoy resplandece, multiplicada, en esas valientes mujeres que me antecedieron”.