Otto es un pichón de águila harpía de nueve meses que está a punto de dar el salto a la fama gracias a las cámaras que captarán cada detalle de su rutina diaria en la selva del Chagres, imágenes que serán transmitidas este 15 de agosto desde las 12:01 de la madrugada hasta las 11:59 p.m. a través del sitio www.harpiapanama.org.
El aguilucho nació a mediados de noviembre de 2016 y desde entonces se documenta su desarrollo y comportamiento en un nido en la cima de un árbol en el Parque Nacional Chagres.


Es la primera vez que una investigación científica panameña cuenta con información precisa del águila harpía en sus primeros meses de vida, destaca la bióloga Karla Aparicio, directora de la fundación Ciencia y Naturaleza 507, responsables del estudio en conjunto con el Ministerio de Ambiente.
Para lograrlo, se han empleado tres cámaras trampa en las cercanías del nido, un dron para tomas áreas, y hace unas semanas se instalaron dos cámaras que, alimentadas por energía solar, podrán grabar a Otto y a sus padres las 24 horas de día.
El material que registren estas últimas cámaras será el que se compartirá en www.harpiapanama.org desde mañana y en los siguientes días, detalla José Palma, director de Áreas Protegidas del Ministerio de Ambiente.
El plan es documentar el desarrollo de Otto con cámaras hasta que cumpla un año y luego monitorearlo por medio de un radiotransmisor, añade Palma.

Así se completará por primera vez el seguimiento de un águila desde su nacimiento hasta los dos años, cuando deja de depender de sus padres, explica Aparicio.
Al concluir la investigación se contará con información valiosa para planificar nuevas estrategias de conservación de esta especie, resaltan Aparicio y Palma.
Conducta del pichón dentro y fuera del nido (Otto ya hace pequeñas exploraciones), efectos del clima seco y lluvioso en las crías de harpías (existe una teoría de que el intenso calor de los recientes años está matando a varios aguiluchos en los nidos) y los desplazamientos diarios y radio de acción para cazar, son algunos de los datos inéditos que resultarán del estudio.
Fomentar el valor y cuidado del ave nacional son otros objetivos del proyecto.

ANTECEDENTES
Las investigación de águilas harpías empezó en Panamá en 1994, y para promover su protección en 1998 se creó el Recinto del Águila Harpía en el Parque Municipal Summit. La Ley 18 del 10 de abril de 2002 la nombró como ave nacional.
Se encuentra en peligro grave de extinción en Panamá y se estima que en el país hay unas 224 parejas de águilas harpías.
La cacería y la pérdida de cobertura boscosa son sus principales amenazas.
