Desde que hace más de un año los museos y los centros de visitantes tuvieron que cerrar a causa de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, estas instituciones se vieron abocadas a reinventarse y poder encajar en la nueva normalidad que se experimenta. La innovación como una herramienta para traer visitantes así como el reforzamiento del valor agregado de los museos e instituciones culturales del país fueron algunos de los puntos que se discutieron en un panel recientemente desarrollado por la Ciudad del Saber, titulado “Reinventando los museos”.
La directora ejecutiva del Museo del Canal Interoceánico, Ana Elizabeth González; la directora nacional de museos del Ministerio de Cultura (MiCultura), Anayansi Chichaco; y la gerente del Centro de Visitantes de El Valle, Mercedes Morris; formaron parte de este conversatorio.
Las tres panelistas coincidieron en el gran impacto que tuvo la pandemia en la labor diaria de los museos, así como en los efectos positivos y negativos del cierre de estas instituciones al público.
“El impacto de la pandemia en el sector cultural ha sido enorme”, dijo González, quien agregó que según un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, “uno de cada diez museos no volverá a abrir sus puertas ya sea por la falta de ingresos mediante la boletería y falta de visitantes, así como la paralización del turismo”. En Panamá no ha sido la excepción, apuntó.
La directiva del museo también comentó que el tiempo en el que el Museo del Canal estuvo cerrado fue interesante dado que tuvieron que reinventarse para llevarlo al público de la mano de la tecnología y la creatividad, con lo cual incluso llegaron a personas que nunca antes habían pisado esa institución. Desde ese sentido, indicó, el cierre dispuesto por el confinamiento constituyó una ventaja.
Así mismo, se reforzaron las alianzas entre diferentes museos del país —agrupados en la Red de Museos y Centros de Visitantes de Panamá— con la misión de compartir los errores y aciertos producto de las experiencias y así poder desarrollar iniciativas en pro de estas entidades en el país.
En la misma línea de pensamiento, Morris afirmó que dicha red constituyó un espaldarazo para los museos y a los centros de visitantes, que estaban sumidos en un momento difícil por la pandemia, lo que calificó como “una ganancia” de este período.
“A causa de la pandemia, se retrasó notablemente el proyecto del Centro de Visitantes de El Valle. No sólo somos fruto de una inversión privada importante, de $350 mil, pero además de eso teníamos un convenio con la Autoridad de Turismo de Panamá con el fin de hacer posible un proyecto público-privado y mantener una institucionalidad en lo que estamos ofreciendo” explicó Morris. En medio de la crisis, añadió, los tiempos y la burocracia del Estado se complicaron “enormemente” y los trabajos de construcción y otras cuestiones presenciales que se tenían que realizar “se dilataron”. “Hemos hecho un esfuerzo muy concertado para poder abrir”, expresó Morris.
La gerente del Centro de Visitantes de El Valle destacó que el sitio recibe 700 visitantes al mes desde su inauguración en marzo pasado. También dijo que si bien la institución tiene innovaciones tecnológicas que involucran el uso de pantallas táctiles, éstas se tuvieron que suspender por bioseguridad, y que se hizo un trabajo conjunto con los operadores de turismo de El Valle para promover en las redes sociales esa localidad de la provincia de Coclé como un destino ideal para realizar distintas actividades turísticas.
Por su parte, Chichaco sostuvo que la prioridad de MiCultura durante este período era arrancar con los proyectos de recuperación de los museos administrados por ese ministerio, los cuales tenían entre 20 y 30 años sin actualizarse. Igualmente, destacó la alianza estratégica representada en la Red de Museos y Centros de Visitantes de Panamá, que se centró en el diálogo entre sus miembros en busca de soluciones —como la promoción de estos— lo cual coadyuvó a darlos a conocer ante un público que no conocía de su existencia.
“Nos enfocábamos en cómo llegar al público, por lo que se desarrollaron distintas iniciativas, como el recorrido virtual por el Museo de Penonomé, para que se pudiese visitar de una manera sencilla”, adujo.
Lo anterior, mencionó, es una muestra de cómo se están digitalizando los museos nacionales, y de cómo se están reinventando con lo digital. “Nos queda asumir el reto de llegar a las personas que no tienen internet para que visiten sus museos”, dijo.
La labor de MiCultura también consistió en servir como un interlocutor ante las demás instituciones del Estado para aspectos como la consecución de salvoconductos, con los cuales el personal de los museos pudiese desplazarse para realizar labores de conservación de las piezas de sus colecciones, y para lograr el adelanto de la reapertura de los museos y los centros de visitantes, los cuales, argumentó, juegan un papel en la recuperación económica de distintas zonas del país.