El cortometraje Vuelta al sol nos adentra en la vida de César, un joven transgénero que, tras cumplir los 18 años, decide rebelarse ante sus padres, a pesar de que estos no aceptan su verdadera identidad.
El corto –cuyo elenco está integrado por actores como Anthony Chersia y Antonio Rosello– introduce al espectador en el nerviosismo que siente César por las expectativas que tiene su familia en torno a él tras alcanzar la mayoría de edad: que se case y tenga hijos en un futuro no muy lejano.
La cinta –estrenada en junio de 2020 en el Festival de Cine Latino de Philadelphia– también brinda el elemento de flashback, para observar cómo César –cuyo nombre original era Camila– fue construyendo su verdadero ser en oposición a los habituales roles de género que suele imponer la sociedad heteronormativa, que se manifiestan cuando los niños se encuentran en una edad temprana al regalarles ropa y juguetes con los que no suelen sentirse identificados.
La directora del corto, Judith Corro, explicó que la historia transcurre cuando a César le obligan a usar un vestido para su fiesta de cumpleaños, a pesar de que ya les hizo saber a sus padres que él era César y no Camila.
“La historia abarca el enfoque en primera persona de César, cómo él va haciendo las paces con aquello de entender si entra en conflicto con su familia para ser fiel a su identidad o tomar la decisión de no ponerse el vestido. Lo vemos a él tomando esa decisión y lo seguimos a través de ese recorrido”, detalló.
La cineasta expresó que la realización de este cortometraje surgió a partir de un taller para guionistas emergentes de la comunidad LGBTIQ+, de la productora Cine Animal, en el que tuvieron la oportunidad de desarrollar historias que hicieran sentir a la comunidad plenamente representada en el cine. Su historia se ganó la oportunidad de realizar el filme, con la colaboración de Cine Animal en la producción.
El argumento fue elaborado por Luis Alfaro y Judith Corro, quienes procuraron que la producción fuese inclusiva; es decir, que no sólo incluyera un elenco diverso, sino un equipo detrás de las cámaras que también manifestara la diversidad que se quiere transmitir a través del cortometraje.
Rafael Leonard, productor ejecutivo de Vuelta al sol, comentó que buscaba hacer una producción en la que “el gay no se muere al final de la película”.
“Como es algo que está muy representado en el entretenimiento en general, de que el gay siempre se muere porque está mal ser gay y es como si te dijeran: ‘eso te pasa por ser gay, queríamos hacer algo que saliera de aquí de Panamá, que no fuera eso”, dijo.
La profundidad del cortometraje ha sido merecedora de diversos reconocimientos, como el Premio Nuevos Directores en la duodécima edición del Festival de Cortometrajes Hayah, en 2020.
Más recientemente, el filme fue incluido en la selección de películas del festival especializado en cine LGBTIQ+ BFI Flare de Londres, organizado por el Instituto de Cine Británico; y además fue escogido por el Consejo Británico para formar parte de la cartelera de Five Films For Freedom (Cinco películas para la libertad, en inglés). Se trata de una iniciativa en la que anualmente se escogen cinco películas para que estas, a su vez, sean promovidas en los países donde el Reino Unido tiene representación diplomática.
En relación a la necesidad de que se cuenten las historias de la comunidad LGBTIQ+ en el cine nacional, Leonard consideró que todavía hay una cierta resistencia en torno a ello, no solamente del lado del artista, sino del consumidor. “Todavía no se atreven a hacerlas”, manifestó.
Corro opinó que las historias que cuentan aquello que no tiende a ser normativo en la sociedad, suelen ser las menos vistas, porque todavía hay una gran brecha de la audiencia, que no se abre ante la posibilidad de, por ejemplo, emocionarse ante la historia de amor entre dos personas del mismo género.
Por otro lado, Corro consideró que la existencia de eventos como el Festival Visible, que brinda una oferta cinematográfica LGBTIQ+, y actividades de elaboración de guiones para cine sobre temas relacionados con la comunidad, demuestran que hay una sed por estas historias. “Existen ganas de generar contenido por parte de miembros de la misma comunidad”, apuntó.
Leonard opinó, además, que las historias bien contadas sobre la comunidad LGBTIQ+ son más necesarias que nunca, especialmente ante un panorama adverso en cuanto al asalto actual a los derechos del colectivo en Panamá y el resto del mundo. “Lo único que queremos es vivir una vida normal. Me parece absurdo y fuera de lugar que por cómo una persona se reconoce a sí misma o su orientación sexual simplemente no se acepte el hecho de que todos somos humanos. El trabajo es necesario y hay que seguir haciéndolo, porque las cosas no se van a cambiar solas”, dijo.
Corro finalizó diciendo que la representación continua en la pantalla grande lo que hace es percatar a la audiencia de que “no estamos hablando realmente de minorías, estamos hablando de personas que existen numerosamente, con realidades numerosas a nuestro alrededor y que son ciudadanos como cualquier otra persona”.