Sin besos, abrazos o cercanía entre los actores por el temor al coronavirus, las telenovelas quedaron en pausa en América Latina, gran productora de melodramas, obligando a la industria a redefinir su futuro en la nueva era del distanciamiento.
Con actores, guionistas, directores, vestuaristas y tramoyas en sus casas, las principales televisoras de la región detuvieron las grabaciones de sus telenovelas, algunas por emitirse y otras ya en el aire. Con poco material ya grabado, retiraron producciones de pantalla, retrasaron proyectos en curso y volvieron a programar antiguos culebrones para acompañar a millones de personas encerradas.
“Nuestra principal preocupación era la protección y seguridad de nuestros empleados. Después de todo, no hay novela sin un beso, un abrazo, peleas o fiestas”, explica el departamento de comunicaciones de la cadena brasileña TV O’Globo, que al momento de detener las grabaciones tenía cuatro nuevas novelas en el aire y tres más en producción que debutarían pronto.
En Colombia tampoco hay producciones en curso ni rodajes. “Los dos canales privados RCN y Caracol, que llevan la batuta de esta industria en la televisión abierta, pararon 38 producciones, entre realities, dramatizados y telenovelas”, dice Tulio Ángel Arbeláez, presidente de la Asociación Nacional de Medios de Comunicación de Colombia.
El panorama es el mismo en los estudios de grabación de Chile, Argentina e incluso de Venezuela, antigua potencia en la producción de telenovelas en la región.
Pero en la cuna de gran parte de los melodramas más populares, donde generaciones crecieron viendo éxitos como la venezolana Abigail, la mexicana Rosa Salvaje, la colombiana Betty, la fea o la brasileña El Clon, ¿cómo se visualiza el futuro de la industria?
Guillermo Restrepo, asesor de presidencia de RCN, responde: “Volver a salir al aire con algo original no creo que pase antes de diciembre si es que esto no dura mucho más. En un rodaje de una telenovela todo el mundo está encima de todo el mundo (...) cuando realmente podamos empezar a grabar es porque todo pasó, porque hay una vacuna”.