Los incendios en la Amazonía brasileña cayeron 5% en agosto respecto el mismo mes de 2019, cuando marcaron un récord en nueve años, según datos oficiales divulgados ayer, que revelaron además una impresionante multiplicación de los fuegos en la zona del Pantanal.
Con 29 mil 307 focos en la selva amazónica, 2020 fue el segundo peor agosto de la década, detrás de 2019, cuando fueron identificados 30 mil 900 focos, precisó el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales. La cifra, sin embargo, podría haber sido afectada por una falla el 16 de agosto en uno de los satélites de observación, indicó el informe.
Ese número superó el promedio histórico de 26 mil 82 focos de incendio en ese mes, a pesar de que el Gobierno envió en mayo a las Fuerzas Armadas para combatir los crímenes ambientales y prohibió en julio el uso de fuego en la agricultura en la selva durante 120 días.
“Los datos confirman el fracaso de la costosa y mal planificada operación instituida en la Amazonía en sustitución de un plan de combate a la deforestación”, dijo la entidad Observatorio del Clima en un comunicado.
Fueron 5 mil 935 focos de incendio este mes, frente a mil 690 en 2019. La cifra es cuatro veces superior al promedio histórico para agosto (mil 399) y es la mayor desde 2005, cuando fue registrada la cifra récord para este mes (5 mil 993).