Listas memorables, editado por Salamandra, es el título de la recopilación realizada por el británico Shaun Usher, que ha rastreado numerosos archivos para crear una “lista de listas”.
Este es el caso de la lista de los motivos aducidos por los trabajadores hacia el año 1250 a.C. para ausentarse de sus tareas en la construcción de las tumbas del Valle de los Reyes en el Antiguo Egipto como “estuvo fabricando cerveza”, “le picó un escorpión” o “recogía piedra para el escriba”.
Lo que necesitaba comprar Galileo para hacer un telescopio, los pros y contras de Charles Darwin para casarse, las cosas que no hay que hacer cuando se es viejo o los amantes soñados por Marilyn Monroe son temas de algunas de las 120 listas que incluye Usher en su libro.
Listas prosaicas de personajes tan históricos como Miguel Ángel, de quien se conserva una relación de alimentos de 1518 que podía corresponder a la compra que debía hacer o a los ingredientes de una receta, comparten espacio con otras mucho más elevadas como la de los siete pecados de la humanidad realizada por Gandhi en 1925.
De Leonardo da Vinci, el artista polifacético por antonomasia, se conserva una lista de cosas por hacer, entre las que se encuentra “conseguir un cráneo” y nuez moscada.
Del mundo del cine procede la lista de alternativas para la famosa frase: “francamente, querida, eso no me importa” que Clark Gable pronuncia en la última escena de Gone With the Wind y que se tuvo que confeccionar cuando los censores de Hollywood prohibieron la palabra “damn” (maldito) del original por considerarla ofensiva.