Las tres cuartas partes de los australianos, es decir casi 18 millones de personas, se han visto afectadas por la crisis de los incendios forestales, según un estudio publicado ayer que subraya la pérdida de confianza en el gobierno.
Esta encuesta, realizada por la Universidad Nacional de Australia, muestra las consecuencias de estos incendios que durante cinco meses causaron más de 30 muertos y destruyeron miles de viviendas, fuera de los animales afectados.
Los científicos aseguran que el calentamiento global ha agravado la crisis de los incendios, especialmente virulenta este año por el clima seco y cálido.