El científico estadounidense E.O. Wilson, experto en hormigas de renombre internacional, llamado “el heredero natural de Darwin”, falleció a los 92 años, según anunció la fundación que lleva su nombre.
Edward Osborne Wilson, quien enseñó en la Universidad de Harvard durante mucho tiempo, escribió decenas de libros, dos de los cuales le valieron sendos premios Pulitzer: el primero, en 1978, Sobre la naturaleza humana; el segundo, en 1990, Las hormigas.
El científico, que murió en Massachusetts el domingo, “dedicó su vida a estudiar el mundo natural e inspirar a otros a cuidarlo como él lo hizo”, señaló la fundación.
La directora de la fundación, Paula Ehrlich, elogió la “incesante” capacidad que E.O. Wilson tenía de sintetizar las ideas, además del coraje que caracterizaba su enfoque científico y su “voz poética que transformó la manera en la que nos entendemos los unos a los otros y al planeta”, dijo, citada por la BBC.
La revista Time destacó que tuvo “una de las grandes carreras científicas del siglo XX” al destacar su trabajo de mapeo del comportamiento social de las hormigas, a través del cual mostró que sus colonias se comunicaban a través de un sistema de feromonas.
Pero quien es considerado el padre fundador de la sociobiología también generó en su momento una ola de críticas tras sugerir en uno de sus libros que los humanos se comportan en gran medida de acuerdo con principios escritos en sus genes.
De acuerdo con la BBC, E.O. Wilson afirmó que desarrolló un gran interés en el mundo natural desde una edad muy temprana, después de sufrir un incidente en el que la aleta de un pez cortó uno de sus ojos, dejándolo sin una visión a distancia, por lo que desde entonces le interesó estudiar más a fondo las criaturas más pequeñas de la naturaleza.
El entomólogo sigue siendo muy respetado. El científico Steven Pinker lamentó la muerte de un “gran científico” el lunes. “Estuvimos en desacuerdo en algunas cosas, pero eso no afectó su generosidad y su disposición para conversar”, tuiteó.