Es uno de los monumentos más impresionantes de la ingeniería con la que el Imperio Romano moldeó la capital italiana. El Panteón, que fue erigido bajo el mandato del emperador Adriano (118 -125 d.C.) sobre las ruinas de un templo anterior que mandó erigir el general y político Agripa y que fue destruido por un incendio en el año 80, desafía a las leyes de la gravedad. Su majestuosa cúpula tiene un diámetro de 43.30 metros y un peso que ronda las 50 mil toneladas.
Miguel Ángel atribuyó su construcción a la mano divina y quedó tan impresionado que hasta se negó a que la cúpula de la basílica de San Pedro superará en tamaño a la del templo romano (41.47 metros frente a 43.4). De hecho, hasta 1958, la arquitectura moderna no logró levantar una cúpula de hormigón más grande que la del Panteón.
Formación en Italia
Los jóvenes panameños de la orquesta sinfónica Accademia Ergo Cantemus de Tivoli, forman parte del grupo de estudiantes becados para estudiar en el Conservatorio de Santa Cecilia de Roma, un instituto de formación musical con prestigio en Europa.
Una de las características más destacadas es el óculo que, según la simbología clásica, funciona como correa de trasmisión entre el mundo terrestre y la morada de los dioses celestes. Desde el siglo VII es una iglesia católica que alberga la tumba de personajes ilustres como el pintor de Renacimiento Rafael o algunos reyes de la Italia unificada.
Arropados por esta atmósfera armónica, cuatro jóvenes panameños que forman parte de la orquesta sinfónica Accademia Ergo Cantemus de Tivoli, Roma, ofrecieron un concierto en este edificio milenario.
“Con el concierto inauguramos el órgano del Panteón. Fueron seis meses de trabajo de restauración para ampliarlo porque era demasiado pequeño para el ambiente. Además, es la primera vez que se escucha su voz en este siglo”, resalta el director de la orquesta, Giuseppe Galli. “Estuvo varios años en silencio porque sufría problemas de humedad, pero hoy es una parte fundamental del templo”, añade.
El repertorio que se expuso en el concierto fueron dos obras del compositor francés Léon Boëllmann (1862-1897), un destacado organista de su época.
“Es mi segunda vez tocando en el Panteón. La primera vez estuve con una banda y hoy ofrecemos un concierto como orquesta sinfónica. Me parece una oportunidad única para nosotros. Ni siquiera todos los músicos italianos han tenido este placer de ofrecer un concierto en un lugar tan importante de Roma”, subraya Diógenes Mitre de 22 años que toca el clarinete.
“Es impresionante. Incluso a nivel acústico es una delicia. Parece que la arquitectura ha sido diseñada también para que la música vibre con excelencia”, describe Eduardo Rodríguez, uno de los trompetistas de la orquesta.
Por su parte, Edgar Dutary, uno de los veteranos del grupo de músicos panameños en Italia, asegura que lo más interesante es poder “tocar en un concierto de orquesta y órgano en un lugar tan emblemático”.
“A parte de ser un lugar bello, lo puedo poner en el currículum. Es uno de los monumentos más importantes de esta ciudad. Es una experiencia nueva y única”, incide Francisco Rodríguez que toca el cuerno francés.
La orquesta tiene en agenda un concierto en honor a Ennio Morricone, apodado “el Mozart de las bandas sonoras” por haber dado vida a más de 500 en toda su carrera. El compositor italiano, que cumplió el 10 de noviembre 91 años.