El Premio Nobel de Química fue atribuido ayer al alemán Benjamin List y al escocés instalado en Estados Unidos David MacMillan por haber desarrollado una nueva herramienta de construcción de moléculas que ha vuelto más “limpia” la química y mejorado la investigación farmacéutica.
Los dos científicos, ambos de 53 años, recibieron el prestigioso galardón por haber desarrollado en 2000 la catálisis asimétrica (o organocatálisis), un nuevo tipo de catalizadores revolucionario que ha avanzado “a una velocidad prodigiosa” desde entonces, explicó el jurado del Nobel.
Los catalizadores –sustancias que controlan y aceleran las reacciones químicas, pero que no forman parte del producto final– son mecanismos fundamentales para los químicos.
Pero durante mucho tiempo, los científicos pensaban que sólo había dos tipos de catalizadores disponibles: los metales y las enzimas.
De manera independiente el uno del otro, List y MacMillan pusieron en marcha un tercer tipo, utilizando “pequeñas moléculas orgánicas” como la prolina, y siguen siendo punteros en este ámbito, precisó el jurado.
Al contrario de los metales y las enzimas, la prolina es el mecanismo “soñado” por los químicos: es una molécula muy simple, barata y que respeta el medioambiente.
Gracias a la organocatálisis, los investigadores en farmacia pueden fabricar grandes cantidades de diferentes moléculas de forma relativamente simple, creándolas por ejemplo de forma artificial. “Es una inmensa sorpresa”, reaccionó el laureado alemán, contactado por teléfono por la fundación Nobel. “Pensé que alguien me estaba haciendo una broma. Estaba desayunando con mi mujer. Normalmente, me dice ‘mira tu teléfono por si alguien te llama de Suecia’, pero hoy no hizo la broma”, explicó el investigador del Instituto Max-Planck, con sede en la región del Ruhr.
“Y cuando Suecia apareció efectivamente en el teléfono (...) es un momento muy especial que nunca olvidaré”, dijo List.
Medicina inició el lunes la temporada de los Nobel 2021 al premiar a dos estadounidenses, David Julius y Ardem Patapoutian, cuyos trabajos abrieron el camino al combate de los dolores crónicos.
El galardón de Física fue para dos expertos en la modelización física del cambio climático, el japonés-estadounidense Syukuro Manabe y el alemán Klaus Hasselmann, así como al teórico italiano Giorgio Parisi, experto en el desorden en los sistemas complejos.
El premio de Literatura será anunciado hoy y el de la Paz, mañana. El de Economía, el de más reciente creación, se otorgará el lunes.
A causa de la pandemia, los laureados recibirán el premio donde viven.