Perú espera reabrir en noviembre la ciudadela inca de Machu Picchu, joya del turismo peruano, casi ocho meses después de ser cerrada por la pandemia de Covid-19, informó el ministerio de Cultura.
Ayer harían un recorrido por los sitios para ver las condiciones en que se encuentran, incluido Machu Picchu. “Los protocolos de bioseguridad están aprobados, los aforos de los sitios van a ser al 50%”, dijo el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, citado por la agencia estatal Andina.
Neyra indicó que previamente a la reapertura se verificará la implementación de los protocolos de bioseguridad para garantizar la protección de los turistas.
“Aún no hay una fecha exacta, estamos reuniéndonos con los ministros y la próxima semana [... se] anunciará la reanudación de actividades turísticas con destinos seguros”, agregó.
La ciudadela de piedra permanece vacía desde el 16 de marzo y aunque las autoridades esperaban reabrirla en julio, desistieron porque los contagios continuaron en alza en la región del Cusco, donde está Machu Picchu.
Según los nuevos protocolos, solo podrán ingresar 675 turistas por día a la ciudadela, el 30% del total autorizado en temporada normal. Deberán entrar en grupos de ocho, con un guía, y mantener una distancia de 1.5 a 2 metros entre cada persona.
Antes de la pandemia, ingresaban a la ciudadela entre 2 mil y 3 mil personas por día, y en temporada alta, hasta 5 mil. El gobierno también busca limitar el acceso de turistas por recomendación de la Unesco para evitar el deterioro del sitio arqueológico, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983.