La cantidad de hombres fumadores comenzó a disminuir en el mundo por primera vez, dato que -más allá que lo pequeño de la reducción- constituye un “punto de inflexión” en la lucha contra el tabaquismo, indicó esta semana la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los hombres constituyen un 82% de los 1.337 millones de fumadores registrados en 2018, indicó la OMS que pronostica una reducción de 2 millones de consumidores masculinos entre 2018 y 2020.
Hasta ahora la OMS, que estudia el tema desde hace 20 años, había observado “un aumento constante en el número de hombres que consumen productos de tabaco”, dijo su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, citado en el comunicado de la entidad.
“Ahora, por primera vez, estamos viendo una disminución, debido a la actitud más firme de los gobiernos hacia la industria tabacalera”, agregó al destacar este acontecimiento como un “punto de inflexión en la lucha contra el tabaquismo”.
En casi 20 años, el número de consumidores de tabaco en todo el mundo ha disminuido en alrededor de 60 millones hasta 1.337 mil millones en 2018, según la tercera edición del Informe mundial de la OMS sobre el tabaquismo.
Esta disminución se explica por la reducción de aproximadamente 100 millones en el número de mujeres consumidoras durante ese periodo, hasta 244 millones, morigerado por un alza de 40 millones de hombres fumadores, hasta los 1.093 millones en 2018.
El informe, que cubre sólo los productos que contienen tabaco y, por lo tanto, excluye los cigarrillos electrónicos, muestra que se ha detenido la tendencia al alza en el tabaquismo masculino.
Según las proyecciones de la OMS, el número de consumidores masculinos disminuirá en 2 millones entre 2018 y 2020, y en 4 millones entre 2020 y 2025, para llegar a 1.087 millones.
En conjunto, la OMS pronostica una disminución de 10 millones en el número total de fumadores de ambos sexos para 2020 y de 27 millones para 2025.
Estas cifras muestran que los esfuerzos de control emprendidos por los países para superar el consumo de tabaco están progresando, agregó.
Sin embargo la organización admite que el progreso sigue siendo insuficiente en comparación con los objetivos de los gobiernos.
El trabajo también muestra que las tasas más altas de tabaquismo sigue registrándose en el sudeste asiático, pero se espera que disminuyan a niveles similares a los de las regiones de Europa y el Pacífico occidental.
El consumo de tabaco es responsable de más de 8 millones de muertes cada año, y alrededor de 1.2 millones son resultado del tabaquismo pasivo.
El vapeo es ligado a males crónicos
Un estudio que siguió a 32 mil estadounidenses durante tres años (de 2013 a 2016) muestra que los consumidores de cigarrillos electrónicos aumentaron su riesgo de desarrollar las mismas enfermedades pulmonares crónicas que los fumadores comunes.
En Estados Unidos, se estableció un vínculo entre vapear y una enfermedad llamativa y grave que causó 52 muertes (Evali) este año, pero que es muy específica para un tipo de recargas, a menudo vendidas de forma ilícita en el mercado negro, las cuales contienen cannabis y un ingrediente tóxico -aceite de vitamina E.
El estudio es más amplio y estadístico. Muestra que los que utilizaron vapeadores tenían un 30% más de probabilidades de desarrollar enfermedades pulmonares crónicas como bronquitis, asma, enfisema o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en comparación con las personas que no los usaron.
Cuando las personas utilizan vaporizadores y fuman cigarrillos al mismo tiempo, lo cual es común, el riesgo se triplica. “Hemos concluido que los cigarrillos electrónicos son dañinos en sí mismos, con efectos que ocurren independientemente del consumo de tabaco convencional”, dice uno de los autores, Stanton Glatz, profesor de medicina y director del centro de investigación sobre tabaco de la Universidad de California, en San Francisco.
Este es el primer estudio que rastrea a los vapeadores a lo largo del tiempo y muestra ese vínculo, según los autores, que publicaron su trabajo en la revista American Journal of Preventive Medicine.