En el año de celebración del centenario del nacimiento de Julio Cortázar (1914-1984), la Feria Internacional del Libro de Guadalajara rindió tributo al escritor argentino con una charla en la que se destacó su complicidad a través de obras como Rayuela.
La lectura de Cortázar “nos deja con la convicción absoluta de que escribe para cada uno de nosotros en particular y que cada uno de nosotros en particular es el afortunado poseedor de las claves y de los secretos para transitar por los itinerarios que sus palabras trazan”, dijo el editor y ensayista mexicano Gonzalo Celorio.
Por “esa manera suya tan generosa, tan abierta de compartir en cada página sus ceremonias domésticas, sus rituales, sus juegos prohibidos, lo queremos mucho y somos sus amigos y aún sus cómplices”.
Celorio participó en el coloquio “Ecos cortazarianos”, en el que personalidades relacionadas con la vida de Cortázar compartieron sus experiencias.