Un abogado del príncipe Enrique defendió ayer en Londres que, pese a vivir en Estados Unidos, el nieto de la reina “siempre” considerará el Reino Unido como “su hogar”, en el marco de un procedimiento judicial para obtener protección policial.
Al dejar de ser miembros activos de la familia real británica, Enrique y su esposa Meghan perdieron la protección policial que se les brindaba a costa de los contribuyentes.
Para poder conservarla, el nieto de Isabel II se ofreció a pagarla de su bolsillo, lo que le fue denegado por el Ministerio del Interior, una decisión que ahora impugna ante la justicia.
No hace falta decir que quiere volver para ver a su familia y amigos y para seguir apoyando a las organizaciones benéficas a las que tiene tanto apego”.
Shaheed Fatima, abogada del príncipe Enrique.
La pareja, que abandonó el país en 2020 y se instaló en California, donde nació y creció Meghan, tiene protección privada en Estados Unidos, pero Enrique argumenta que no pueden acceder a la información que necesitan para mantener a su familia a salvo cuando están en suelo británico.
“El demandante no se siente seguro cuando está en el Reino Unido”, alegó su abogado, Shaheed Fatima, en una vista celebrada en Londres. “No hace falta decir que quiere volver para ver a su familia y amigos y para seguir apoyando a las organizaciones benéficas a las que tiene tanto apego”, dijo, “pero lo más importante” es que el Reino Unido “es y siempre será su hogar”.
El verano pasado, el carro de Enrique fue perseguido por los paparazzi tras salir de un acto benéfico. Al día siguiente, él y su hermano mayor Guillermo inauguraron una estatua de su madre Diana, que murió en un accidente de auto en 1997 en París, siendo perseguida por los fotógrafos.
Enrique presentó la demanda en septiembre, pero la justicia aún estudia si acepta abrir un proceso sobre la cuestión de fondo.

