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BIODIVERSIDAD

Realidades sobre las especies invasoras en aguas panameñas

Realidades sobre  las especies invasoras en aguas panameñas
El pez león entró a la región de manera accidental o por descuido de algún acuarista (existe aún un debate sobre esto) en Dania Beach, Florida en 1985. iStock

En el ámbito global los principales factores que afectan negativamente la biodiversidad marina y acuática son: el cambio climático, la fragmentación de los hábitats, la sobreexplotación de los recursos acuáticos (ejemplo, pesquerías) y las especies invasoras.

En cuanto al impacto de las especies invasoras hay opiniones encontradas y en algunos casos prevalece la importancia económica y/o bienestar social que tenga la introducción de la especie por encima de los impactos que esta pueda tener en la biodiversidad.

El autor y COIBA- AIP

El doctor Edgardo E. Díaz-Ferguson es el director ejecutivo y coordinador científico de la Estación Científica COIBA- AIP (www.coiba.org.pa) que busca ‘promover y desarrollar actividades dedicadas a la investigación científica y tecnológica, capacitación, monitoreo y educación orientados en la generación de conocimiento sobre la biodiversidad, conservación, protección y gestión sostenible de los recursos naturales del sitio Patrimonio Natural de la Humanidad Parque Nacional Coiba’.

Una especie se define como invasora cuando se encuentra fuera de su rango de distribución y alcanza un tamaño poblacional capaz de causar daño al entorno natural y afectar a especies nativas, ya sea por competencia, depredación, cambios en la estructura de la comunidad y procesos ecológicos que afectan la biodiversidad.

Asimismo, puede haber impactos causados por estas especies en la economía y la salud humana.

El problema de las especies invasoras siempre ha existido. No obstante, para especies marinas y acuáticas este problema ha aumentado en frecuencia y magnitud en las últimas décadas, debido a la globalización de los mercados, el incremento del comercio marítimo y la mayor conectividad marítima.

Ante esta realidad, Naciones Unidas estableció tres iniciativas internacionales. La primera es la Convención de Diversidad Biológica, que a su vez ha sido responsable de la elaboración del Plan Estratégico de Biodiversidad 2011-2020, que incluye consideraciones sobre los impactos y estrategias que los países deben adoptar sobre especies invasoras.

La segunda iniciativa es la creación de la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), mediante la cual se han establecido programas de valoración de impactos de las invasoras, control, vigilancia y erradicación.

La tercera consiste en el Diagnóstico Global sobre Especies Invasoras y su control, con fecha de entrega en 2021.

El proceso de invasión

La introducción de una especie exótica puede darse de manera accidental (especies cultivadas en estanques que por una inundación, fenómeno natural o error humano pueden introducirse en sistemas naturales).

También puede ser facilitada por un vector (transportada por aguas de lastre, en el casco de los barcos. Este es el caso de diversas especies de briozoos, cirrípedos y otros crustáceos. Puede ocurrir de manera intencional (personas que por interés particular o comercial liberan especies no nativas) y finalmente, puede ocurrir por expansión en el rango natural de distribución de la especie debido al calentamiento del agua lo que permite la colonización de ambientes templados por larvas de especies tropicales.

Durante el proceso de invasión, las especies invasoras sufren selección en contra o a favor en el nuevo ecosistema. En contra, se refiere a que una vez entra al ecosistema tiene poca tolerancia a determinados factores abióticos (temperatura, pH, oxígeno, salinidad) o bióticos (competencia inter-específica o depredación). Mientras que a favor implica que la nueva especie es exitosa en su nuevo ambiente, puede reproducirse y colonizar nuevas áreas.

¿Qué situaciones está viviendo Panamá en materia de especies invasoras acuáticas y marinas?

En el caso de Panamá, en particular su posición geográfica, elevada conectividad terrestre y marítima, así como la existencia del Canal, han favorecido las invasiones biológicas en nuestro país.

Asimismo, algunas de las especies que actualmente son reportadas para Panamá fueron introducidas para fines de pesca recreativa como por ejemplo el Sargento (Cichlasoma monolocus) que fue introducido en el lago Gatún para pesca deportiva y recreacional en 1969; a la fecha esta especie ha disminuido el 60% de la ictiofauna nativa.

También se han introducido como fuente de proteína 5 especies de tilapias a partir de 1940 hasta la fecha. Estas especies, aunque inicialmente cumplieron su rol de pezca recreativa y proporcionar proteína a comunidades socialmente vulnerables, luego de varios escapes no intencionales han colonizado y acabado con mucha de la ictiofauna nativa del país.

Algunas especies invasoras presentes en Panamá que puedo mencionar para el medio marino son: el cangrejo iraquí (Elamenopsis kempi), la estrella de mar corona de espinas (Acanthaster planci), la cascara de la pluma del Pacífico (Anomia peruviana), la Cobia (Rachycentrum canadum), el cangrejo Harris de América del Norte (Rhitropano peusharrisi), Briozoos, Lapas, cirripedios y, recientemente, a partir de 2009, el Pez león (Pterois volitans).

Mientras que en sistemas dulceacuícolas y estuarinos: la almeja Asiática (Corbicula fluminea), el caracol melino asiático (Melanoides tuberculata), el Óscar (Astronotus ocellatus), la Tilapia nilótica (Oreochromis niloticus), Tilapia mosambica (Oreochromis mossambicus), Tilapia azul (Oreochromis aureus), Tilapia Wami (Oreochromis urolepis), Tilapia de pecho rojo (Captodon rendalli), Sargento (Cichlasoma monolocus) y el Guapote tigre (Cichlasoma managuensis) entre otros.

La invasión del pez león y su impacto en los peces y los corales del Caribe

El pez león es un depredador originario del Indo-Pacífico. Es una especie muy vistosa y por ello es popular entre los acuaristas del mundo. La especie entró de manera accidental o por descuido de algún acuarista (existe aún un debate sobre esto) en Dania Beach, Florida en 1985.

Poco a poco la especie ha aumentado su rango de distribución expandiéndose por todo el mar Caribe y a la fecha (datos de USGS 2019) tiene límites de distribución en Virginia y Rhode Island, Estados Unidos y al Sur en Brasil.

Esta especie es un depredador generalista, principalmente piscívoro, ha tenido alto impacto en las comunidades coralinas ya que al mermar las poblaciones de peces herbívoros se incrementan las algas, las cuales crecen encima de los corales y disminuyen su área de cobertura.

Los peces león también ejercen presión sobre los peces carnívoros durante su fase juvenil, eliminando sus futuros competidores. Esto ha afectado negativamente la biodiversidad de peces asociada a los corales y la estructura de la comunidad.

Finalmente, a estos factores hay que sumar la disminución en densidad del único control natural del pez león: los depredadores topes (por ejemplo, tiburones y meros).


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