El brote de fiebre amarilla en Brasil se limita a zonas rurales, pero se teme que el virus llegue a centros urbanos como Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Vitoria, donde podría extenderse de humanos a humanos a través del mosquito Aedes aegypti.
La OMS aconsejó a los viajeros que se vacunen si van a todos menos ocho estados: seis en el noreste, junto a Espírito Santo y Río de Janeiro, pero esta semana incluyó al norte de Río y a todo Espírito Santo.