La Semana de la Moda de Sao Paulo celebra, en plena pandemia, 25 años de pasarelas y tendencias con una edición virtual apoyada en la tecnología y que promueve la diversidad racial.
Realizada entre el 4 y el 8 de noviembre, impuso por primera vez como regla que las marcas participantes adoptasen una cuota racial de 50% de modelos no blancos para garantizar un casting diverso.
“Ya no podemos simplemente hablar, recomendar, tenemos que actuar”, dijo Paulo Borges, fundador y director creativo del evento.
Borges sostiene que uno de los detonantes para establecer la regla fue la ola de protestas raciales que se sucedieron en varios países de forma simultánea tras el asesinato en mayo de George Floyd, el afroestadounidense que murió en su país víctima de la brutalidad policial.
Un 55.4% de los 210.8 millones de brasileños se identifican como negros, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
“Yo no creo en cuotas, pero sí son necesarias como instrumento de cambio [...]”, dijo Borges sobre la decisión de pedir a las marcas que sus desfiles representen la diversidad.