La moda en Panamá tiene potencial; es considerada una de las ramas de la denominada economía naranja, derivada de la creatividad.
Por eso, un grupo de exponentes de las tendencias en la pasarela se fue a lo concreto, a demostrarlo con hechos.
Primero, se aliaron bajo el techo de la Asociación de Diseñadores de Moda y Afines de Panamá (Adimap), y después presentaron un estudio pormenorizado del panorama nacional en la industria textil.
La mirada joven
Hoy, quienes están proponiendo formas de vestir son en su mayoría jóvenes.
Según una encuesta desarrollada en 2017 por Adimap, el 18.5% de los que deciden qué es tendencia en el ajuar oscila entre las edades de 18 y 25 años. Sin embargo, el grupo etario más grande como proponente y productor de moda está entre los 26 y 35 años, con una representación de 48.1% en nuestro territorio.
Esta dinámica explica también por qué el consumidor final , o consumidoras en este caso, sigue siendo fuerte entre los 26 y los 40 años, puesto que son mujeres en estadios productivos, con participación en espacios laborales, y por ende, gozan del poder adquisitivo, que les permite acceder a los productos exclusivos derivados del sector textil.
Adimap está liderada por una veintena de diseñadores jóvenes. Algunos han mostrado sus creaciones en más de dos oportunidades en la Semana de la Moda de Panamá: Andrea Sousa, regente de la marca Sousa Pitti, ocupa el cargo de presidenta; Daniela Arias, del sello Marciscano, lleva la vicepresidencia; y Verónica Angel, de la firma homónima, tiene la función de vocal.
Mercado
Sobre el enfoque de producción de vestuario femenino, que resulta el de mayor cobertura entre los diseñadores locales, Andrea Sousa no lo ve como desventaja, sino como una oportunidad para que otros colegas abarquen otras áreas del diseño. “Aún hay un alto porcentaje del mercado que la moda nacional no ha explorado a profundidad”.
“Pienso que hay que motivar a los creativos a tomar oportunidades en campos como la ropa infantil o la ropa para hombres, pues al ampliar el mercado generamos nuevos consumidores y eso nos ayuda a hacer crecer el gremio y su aporte a los ingresos económicos del país”, destaca la creadora, que tiene planeado presentar una nueva colección durante la celebración de Fashion Week Panamá.
Retos
La carencia de apoyo gubernamental para iniciativas de formación y desarrollo de la industria textil son las principales preocupaciones para los creadores de moda nacionales.
Entre los objetivos del gremio están fortalecerse y promover el diseño local; organizar talleres o entrenamiento para asegurar el crecimiento de la industria y desarrollar programas con impacto en la generación de empleos.
Este último propósito salió a relucir de forma positiva en la encuesta, cuando se certificó que al menos seis empleos directos provienen de cada taller de diseñador.
“Debemos recordar que la moda, más que algo banal, es la combinación de arte, psicología e historia en una sola creación. Por tanto, se considera como gran parte de la imagen del un país”, señala Andrea Sousa.