Ahora que las personas pasan mucho más tiempo en casa, gastan más dinero en papel higiénico suave. Y eso podría ser perjudicial para el medio ambiente.
Ese tipo de papel higiénico delicado que se acabó en los supermercados al principio de la pandemia utiliza material que proviene principalmente de la tala indiscriminada de bosques, según el Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC) de Estados Unidos (EU). Las oficinas, por otro lado, tienden a utilizar fibras recicladas en su papel higiénico, señaló el grupo.
“El efecto secundario de una crisis no debería exacerbar otra”, dijo Shelley Vinyard, experta en medio ambiente del NRDC, que dio a conocer un informe sobre el impacto climático del papel higiénico. “No hay una razón real por la que el papel higiénico de oficina deba fabricarse con material reciclado y el de consumo minorista tenga con fibra virgen”.
Casi 60% del papel higiénico de los hogares en EU proviene del material virgen, que se saca de los bosques del norte de Canadá.
Durante años, el NRDC ha puesto de relieve el impacto del papel higiénico que utiliza material no reciclado. En el último estudio, el grupo otorgó una calificación de sustentabilidad deficiente (F) a marcas de Procter & Gamble Co., Georgia-Pacific y Kimberly-Clark Corp. -los tres mayores fabricantes estadounidenses de papel higiénico- por el impacto ambiental de sus productos.
La gran dependencia de las fibras vírgenes está abriendo una “enorme caja de pandora” de emisiones de carbono, dijo Jennifer Skene, coautora del informe del NRDC junto con Vinyard. La tala en la región de los bosques boreales canadienses, emite 26 millones de toneladas métricas cada año, según el informe, una cantidad equivalente a las emisiones de 5.5 millones de vehículos de pasajeros.