El exproductor de cine Harvey Weinstein, que purga desde el año pasado una pena de 23 años de cárcel por agresiones sexuales en Nueva York, llegó el martes a Los Ángeles, donde deberá responder por otras presuntas agresiones en un segundo proceso.
El antiguo todopoderoso hombre de Hollywood —cuya caída es vista como una gran victoria del movimiento #MeToo— es acusado en California de violaciones y agresiones sexuales a cinco mujeres. Enfrenta hasta 140 años de prisión, además de la condena en Nueva York.
Weinstein, de 69 años, dejó el martes la prisión de Wende, al norte del estado de Nueva York, y fue entregado “a los responsables adecuados para ser transferido al estado de California”, indicó un portavoz de la autoridad penitenciaria en un comunicado.
“Hoy [el martes] Harvey Weinstein fue conducido a Los Ángeles”, tuiteó la policía de la ciudad. “Tras haber pasado un examen médico, será detenido en la comisaría del condado”.
Los abogados del magnate se opusieron durante semanas a esta transferencia, sobre todo por razones médicas. Pero el juez Kenneth Case rechazó sus argumentos y dio luz verde a su extradición a Los Ángeles el 15 de junio.
“Estamos decepcionados”, aseguró un portavoz de Weinstein a la AFP, al tiempo que aseguró que seguirá luchando para que el exproductor “reciba tratamientos médicos y por supuesto, que sea tratado de manera justa”.
Según la ley de California, el juicio debe comenzar dentro de los 120 días posteriores a esta transferencia, es decir de aquí a mediados de noviembre.
En Los Ángeles, Weinstein está acusado de haber violado a una modelo italiana en un hotel de Beverly Hills en febrero de 2013, y luego de haber agredido sexualmente a Lauren Young, una actriz en ciernes, en el baño de otro hotel.
El exproductor de cine niega todas las acusaciones en Los Ángeles y Nueva York, dice que sus relaciones siempre fueron consentidas. A comienzos de abril, apeló formalmente su condena por violación y agresión sexual en Nueva York, impuesta en marzo de 2020 tras un mediático juicio en Manhattan que fue considerado como una gran victoria para el movimiento mundial contra la violencia sexual y el abuso de poder #MeToo.
En total, cerca de 90 mujeres acusaron a Weinstein de acoso o agresiones sexuales.
Ayer, en un tribunal de Los Ángeles, Weinstein se declaró no culpable de las 11 acusaciones de violación y agresión sexual que habrían tenido lugar contra 5 mujeres.
“La declaración de no culpabilidad ha sido ingresada”, dijo el juez Sergio Tapia, luego de que un abogado hablara a nombre de Weinstein, quien estaba presente en la sala de audiencia en una silla de ruedas y vistiendo un traje de presidiario color marrón.
“Cualquiera que abuse de su poder e influencia para atacar a otros será llevado ante la justicia”, dijo el fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascon.