La cordillera de Los Andes recorre siete países sudamericanos. Su camino se extiende desde Argentina hasta Colombia en un paisaje a veces salvaje, imponente, hermoso y humano. Si bien palabras o fotografías quedan cortos para retratar el alma de lo que allí se vive, el cineasta uruguayo Luis Ara intenta plasmarlo en su docuserie Andes mágicos, cuya segunda temporada estrenó este año en la plataforma de streaming Netflix.
Ara conversó con este diario sobre las proezas de grabar durante la pandemia, pero con resultados alentadores a su trabajo. Tanto por parte del público como del producto final que resultó en nuevas visiones de una tierra que a pesar de los años continúa siendo misteriosa.
“La pandemia puso todo en pausa, pero nos propusimos de todos modos tratar de hacer la serie. Trabajamos duro para salir adelante y poder diseñar un esquema de producción que nos permitiera filmar, nada más y nada menos, una serie que implica viajar” explica Ara, quien para lograr terminar el trabajo diseñó junto a su equipo de trabajo un esquema, proceso de producción y una dirección remota de lo que era el rodaje en sí, para luego recibir el material y editarlo con el formato que ya tenían de la temporada uno.
Ara cataloga la serie como una quimera de tópicos. “Yo creo que no es una serie de viaje, histórica o cultural, es una mezcla. Creo que le diría a los espectadores que se animen a sentarse y transportarse a lugares a donde nunca fueron”.
¿Cuál fue la magia que encontró en Los Andes?
Fue a distintos niveles. A nivel de lo que tiene que ver con la naturaleza y el contacto con nuestro ambiente, que es deslumbrante. Porque la montaña tiene algo que nos abraza y sobrepasa en todo sentido. Nos pone en el lugar correcto del planeta donde tenemos que estar: somos diminutos y listo.
A nivel humano, fue crecer. Entender que somos diferentes, en especial en latinoamericana, pero por otro lado una hermandad que une a las diferentes culturas que nos conforman.
Y al nivel del individuo en sí mismo. Las personas que están en Los Andes tienen características muy curiosas, en algunos lugares la cordillera es de disfrute, de turismo y en otros lugares se vuelve un lugar de vivir y trabajar con todas las dificultades que eso representa. Eso hace de algún modo única a la cordillera y a los habitantes que allí viven.
Luis Ara. Otros títulos
Algunas producciones del director Luis Ara están disponibles en el catálogo de Netflix Alexis Viera, una historia de superación (2019)
Por siempre Chape (2018)
Perú: tesoro escondido (2017)
¿Qué historias humanas le impactaron?
Las de superación son historias que me llenan mucho. A nivel personal, reencontrarme con Fabian, un personaje que aparece al final del primer episodio en la temporada uno. Él fue mi entrenador durante mi adolescencia y le tomé mucho cariño. Él tuvo una historia de vida muy compleja que lo llevó a vivir a la montaña, alejado de todo en medio de la nada, y hoy encontrarlo viviendo allí, feliz, haciendo lo que le gusta, habiendo encontrado lo que fue a buscar, me emocionó muchísimo.
Y a nivel de realizador te diré que son las historias donde veo al ser humano frente a la naturaleza, y de buena manera rendido ante su poder.
¿Cómo se rinden ante la naturaleza?
Siento que países como Perú, Ecuador, Bolivia, tienen un respeto muy profundo a lo que ellos denominan la Pachamama, que es la tierra. Le rinden homenaje, le piden permiso, le agradecen por utilizarla. Me parece que nosotros todavía tenemos mucho que aprender en este proceso de evolución que estamos teniendo. Esa conexión con la tierra y esa concepción del universo, donde la naturaleza está en primer lugar, me genera mucho respeto y admiración.

Una serie de viaje durante una pandemia ¿Que tal le fue?
Creo que la pandemia a todos nos ha marcado y pegado un cachetazo a nuestra percepción sobre lo que es la libertad y la vida. Al menos tal como la concebimos antes. A mí lo que más me hizo entrar en razón es la gente. Me llegaron muchos mensajes de personas agradeciendo por hacerlos viajar a través de la serie en tiempos que no podían.
Eso me hizo valorar mucho lo que hacíamos. Me gusta que los proyectos que hago le dejen un mensaje a la gente.
¿Algún destino de la cordillera que recomiende?
Yo creo que Los Andes tiene muchísimos lugares accesibles como Santiago (Chile), Bogotá (Colombia), La Paz (Bolivia), etc, y otros un poco más inaccesibles como las fronteras que unen Chile y Argentina o el Machu Pichu. Pero la idea es quizás ver la serie y decir voy a viajar. Dejarse llevar un poco. Este tipo de viaje lo que tiene de atractivo es dejarse llevar. Llegar a un lugar que nos permita viajar retrospectivamente nuestra historia, nuestra cultura, porque cuando nos conocemos sabemos hacia dónde queremos ir. Nos vuelve más respetuosos.

