El Ministerio de Cultura (MiCultura), con el apoyo y la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Unión Europea, se encuentra desarrollando el programa Crea en Panamá 2030, que se constituye como el plan estratégico para la economía creativa y su desarrollo sostenible.
De acuerdo con la directora de Economía Creativa de MiCultura, Maru Gálvez, ya se han puesto en marcha diferentes procesos correspondientes a este programa, como lo es un plan de capacitación con el que serán beneficiados mil 200 de los 2 mil 157 emprendedores y artistas que se registraron en la convocatoria —formulario en línea— que se hizo en noviembre del año pasado.
Esta actividad —impulsada por la Dirección de Economía Creativa de MiCultura— está financiada con recursos otorgados mediante un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El primer grupo, de 300 personas, que recibirá estas capacitaciones virtuales y gratuitas, lo hará el próximo 11 de enero.

El resto de los mil 200 emprendedores (900) será notificado por correo electrónico para iniciar las capacitaciones en otros tres cursos, que se dictarán el 25 de enero.
Gálvez indicó que el programa de capacitación se impulsa a raíz de los hallazgos de la gran encuesta Súmate Ya, que se realizó con el objetivo de determinar las necesidades específicas de los sectores culturales que hacen vida en el país y, de esta manera, crear políticas públicas que resuelvan sus necesidades específicas.
“Uno de los hallazgos importantes que este estudio arrojó fue que el 76% de las personas que trabaja en las industrias creativas y culturales en Panamá pertenece al sector informal, y el 78% dijo que la manera en la que pudo conseguir recursos para sus emprendimientos o empresas fue a través de ahorros o préstamos otorgados por familiares, ya que no tenían acceso a los préstamos de la banca comercial”, explicó.
Durante la pandemia, MiCultura entrevistó a 40 empresas —una muestra de cinco empresas por cada uno de los sectores primarios (artes escénicas, artes visuales, diseño, medios de comunicación, literatura, innovación y tecnología, patrimonio y turismo, gastronomía)—, para saber el impacto a cada una de esas industrias. Gálvez aseguró que la mayoría de respuestas indicó que los emprendedores no estaban preparados para trasladar su emprendimiento a las plataformas digitales.

En función de ello, se crearon estas capacitaciones, que buscan preparar a los emprendedores ante la nueva manera de hacer negocios del siglo XXI. La capacitación incluye cómo hacer estrategias de marketing digital, así como otros elementos que permitan la sostenibilidad de ese emprendimiento.
Después de la capacitación viene una fase de asesoría, acompañamiento y mentoría, durante la cual los emprendedores estarán en contacto con personas líderes en cada uno de esos sectores primarios. Ellos los van a ayudar a desarrollar un plan de negocios con las características ajustadas a los sectores de la economía creativa a los que ellos pertenecen, para que luego sea validado por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa.
“ Todos tenemos amigos que con las afectaciones de la pandemia se han volcado en los emprendimientos culturales [...] porque esa era su pasión y nunca lo habían visto como una manera sostenible de generar ingresos”.
Maru Gálvez, Micultura
Al finalizar el programa, 100 emprendimientos podrán ser ganadores de ayudas económicas directas para montar sus emprendimientos o apalancar los emprendimientos existentes en cumplimiento de ese plan de negocios. Estos fondos no reembolsables saldrán del préstamo de Patrimonio Cultural otorgado por el BID.
Crea en Panamá 2030 se desarrolló pensando a las industrias creativas y culturales como importantes motores de desarrollo socioeconómico en las comunidades, específicamente en las más vulnerables, y también como generadores de nuevos puestos de trabajo. Otra cosa que se busca con estas capacitaciones es no sólo ampliar la formación técnica de los emprendedores sino formalizar los puestos de trabajo en el sector cultural.
“Todos tenemos amigos que con las afectaciones de la pandemia ahora se han volcado en los emprendimientos culturales, como es el diseño, la gastronomía y lo visual, porque esa era su pasión y nunca lo habían visto como una manera sostenible de generar ingresos. La creatividad es una materia prima que nunca se agota, mientras más se usa, más crece”, expresó Gálvez.

