Una luz en medio de la pandemia

Una luz en medio de la pandemia


Poco después de que el país se paralizara por la llegada de la pandemia del nuevo coronavirus, se registraron las primeras protestas y algunos saqueos en varios puntos de la ciudad. Fue una “alarma” para la Fundación Jesús Luz de Oportunidades.

La organización no gubernamental enfocó sus esfuerzos en responder a la necesidad de alimento entre quienes quedaron sin ingresos y recursos, debido a la crisis sanitaria. El objetivo, además de combatir el hambre, era evitar el inicio de una explosión social.

Empezaron a gestionar la adquisición de comida, principalmente granos (arroz, lentejas, frijoles, arvejas...) para llevar a los hogares donde la situación era más crítica, ubicados muchas veces en las llamadas “zonas rojas” de la ciudad, una experiencia que no sería nueva para el personal de la fundación, dedicada -por más de una década- al rescate y reinserción de jóvenes en dificultades, a través de programas que les brindan una oportunidad laboral.

Apagando ‘fuegos’

Cada manifestación registrada en los medios de comunicación o en redes sociales, de personas reclamando alimento para sus familias ante la ausencia de ayuda de los programas gubernamentales, le indicaba a los miembros de la fundación dónde debían ir con las bolsas de grano y otros víveres.

La comunicación constante con las autoridades policiales, también les ha permitido conocer con precisión los lugares donde era más urgente la entrega de donaciones.

Así, en cuatro meses de trabajo, han llegado a unos 127 puntos en las provincias de Panamá (ciudad y sus afueras) y en Panamá Oeste, a los que regresan cada semana con la ayuda que puedan compartir.

Hasta ahora han beneficiado a unas 75 mil personas, que durante estos meses han recibido 2 millones 150 mil raciones de alimentos, gestionadas con un presupuesto aproximado de 300 mil dólares, provenientes de las donaciones que maneja la institución.

Agradecimiento

En un video en YouTube, que registra parte de la labor de la fundación, los beneficiaros agradecen la comida que llega “cada semana, sin falta”, un “gran alivio” dentro de la difícil situación ocasionada por el virus.

“Nos han ayudado desde que empezó la pandemia, que esta obra continúe porque ha sido de mucha ayuda”, “la comida que nos traen se ha distribuido en las veredas [de los barrios] y eso ha ayudado a que no haya vandalismo” o “cada lunes podemos contar con ese arroz, que es de gran ayuda”. Los mensajes de agradecimiento nacen en las entrañas de comunidades como Cerro Batea, Samaria, Villa Marta, La Valencias o El futuro.

La labor durante la pandemia ha sido de “apaga fuegos”, para evitar que las personas que enfrentan dificultades extremas tomen la decisión de salir a las calles a delinquir, según describen desde la Fundación Jesús Luz de Oportunidades, organización sin fines de lucro “conformada por empresarios, profesionales y representantes de la sociedad civil, unidos por una fuerte conciencia social y con una gran convicción de que es posible revertir las alarmantes cifras de violencia en Panamá”, según se describe en su portal www.jesusluzdeoportunidades.org.pa.

LAS MÁS LEÍDAS