Una nueva misión

Una nueva misión


La segunda entrega de Escuadrón Suicida -que se estrena este jueves en todos los cines del país- promete altas dosis de acción y humor no apto para todo público. Una agencia secreta del gobierno contrata a villanos rechazados por la sociedad para salvar al mundo de una amenaza superior a cambio de reducción de sus sentencias.

En este caso, tienen la misión de acabar con un proyecto destructivo de experimentación científica que tiene lugar nada más y nada menos que en la isla ficticia de Corto Maltese, donde el Escuadrón Suicida desempeñará la misión que tienen encomendada por la mano de hierro de Amanda Waller, personificada por la actriz Viola Davis.

En esta ocasión, el equipo está integrado por nuevos personajes e incorpora a una vieja conocida, como lo es la famosa Harley Quinn, encarnada por Margot Robbie.

El que destaca del nuevo elenco de personalidades es el intérprete inglés Idris Elba, quien se pondrá en los zapatos de Bloodsport, quien cumple una condena en la cárcel por asesinar a uno de los superhéroes más queridos por la humanidad, Superman. Bloodsport sufre un drama familiar que lo obliga a participar de esa misión riesgosa. Waller intimida a Bloodsport con mandar a su hija a una prisión de máxima seguridad por un delito menor si decide no integrarse al Escuadrón Suicida.

Así mismo, uno de los pesos pesados del cine como lo es Sylvester Stallone, quién le dará la voz a Nanaue, un personaje temible pero entrañable a la vez cuya irresistible tentación hacia la carne humana pondrá en más de un aprieto a los integrantes de este equipo.

También resaltan los personajes de Peacemaker -encarnada por John Cena- y la portuguesa Daniela Melchior, quien interpreta a la hija de Ratcatcher, quien al igual que su padre, tiene un poder intuitivo con las ratas.

Rodaje en Panamá

Otro dato no menos importante es que el rodaje de la secuela de Escuadrón Suicida se realizó en Panamá en febrero del 2020 antes de la pandemia del coronavirus, compartiendo locación con la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia, en Estados Unidos.

La productora Tree House Panamá, de la cineasta Arianne Benedetti, se encargó de la filmación de las escenas en el país.

Las escenas que se filmaron en Panamá -emulando a la isla de Corto Maltese- se grabaron tanto en el Casco Antiguo de la ciudad capital como en el de la provincia de Colón, en los cuales se grabaron escenas de batalla.

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