Poner el foco en las posibles soluciones para hacer realidad los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la Organización de Naciones Unidas es una de las misiones de un equipo de ocho jóvenes científicos que forman parte de un proyecto documental basado en una travesía de dos años alrededor del mundo, a bordo del catamarán Aquarela, en el que se transporta la denominada expedición Oceanía Mar Azul.
La serie documental, que todavía no tiene fecha ni plataforma de estreno, se basará en la recopilación de historias de los diversos habitantes de países como Cabo Verde y República Dominicana sobre cómo resuelven aquellos problemas que están asociados con los lineamientos de la Agenda 2030, tales como la acción por el clima, la erradicación del hambre y la igualdad de género, entre otros.
Uno de los tripulantes, el científico español Javier Uribarre, dijo que otro de los propósitos de esta producción es dar a conocer la Agenda 2030, que es muy poco tratada actualmente en la sociedad.
“Para nosotros es muy importante conectar con personas allá donde vamos para crear alianzas y tejer una red de conocimiento alrededor de todo el mundo, que dé luz a estas soluciones que apoyan la Agenda 2030. Necesitamos que la gente sea consciente de tener ese potencial de hacer cambiar las cosas para lograr estos objetivos fácilmente”, manifestó en Panamá, donde el proyecto destinó alrededor de un mes para llevar a cabo trabajos de investigación, conocimiento de soluciones locales a problemas globales, señala la nota de prensa que anunció su presencia en el país.
La ampliación de la conciencia ciudadana y la positividad son varias de las herramientas para poder hacer frente a los desafíos planteados para la próxima década.
“En nuestro recorrido por varios países vimos muchísimas soluciones interesantes, desde el saneamiento del agua potable hasta la gestión de los residuos. De momento, todavía estamos investigando otras soluciones, ya que recorrimos una cuarta parte del camino desde que partimos de Málaga, España [el 1° de noviembre de 2019], y atravesamos desde las islas Canarias a Cabo Verde, entre otros lugares”, detalló Héctor Andrés, otro de los integrantes de la expedición.
Cuando se realizó esta entrevista, ya se habían desplazado a diversos lugares del país, como la comarca Guna Yala, el Valle de Mamoní y el Canal de Panamá. De hecho, dos de los cuatro jóvenes científicos que navegan en el catamarán se encontraban en Darién.
Un trabajo en equipo
Uribarre y Andrés fueron seleccionados en audiciones a las que se presentaron 14 mil personas y en las que resultaron elegidos ocho jóvenes de diferentes ramas científicas. “La idea de esto es entender que todos debemos trabajar unidos y que un equipo científico interdisciplinario tiene más probabilidades de alcanzar el éxito”, expresó Uribarre.
Sobre el futuro cumplimiento de los ODS, Andrés se mostró convencido de que “aunque no los podamos llegar a cumplir todos, si vamos a poder satisfacer la mayoría de ellos”.
Uno de los grandes desafíos que plantea la travesía son las dificultades climáticas que podría encontrar la tripulación mientras recorre el mundo.
“El barco lo concebimos como un pequeño mundo en el que pueden haber problemas tecnológicos o globales; dentro de este planeta en el que hay personas diversas que son especialistas en aspectos como seguridad y navegación. Si nosotros conseguimos trabajar juntos para que esto funcione, quiere decir que con este esfuerzo se pueden alcanzar los problemas globales”, mencionó Uribarre adentro del velero que los llevará en el recorrido.