Esta noche, a las 8:00 p.m., se estrena por Sertv Canal 11 el documental Vidas Cruzadas, que refleja las realidades experimentadas por Costa Rica y Panamá durante la pandemia del nuevo coronavirus y da un vistazo sobre cómo la crisis ha calado fuertemente en la población de estos dos países en todos los estratos y circunstancias sociales.
El documental -producido por Luis Romero, que además codirige la cinta con Patricia Velásquez-, con el apoyo de la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung, refleja la crisis desde el ángulo panameño y costarricense desde dos aristas: los testimonios de vida de personas que tuvieron que ingeniárselas para sobrevivir y lograr salir adelante, y la visión de los expertos, que harán un análisis socioeconómico y apuntarán a cómo pueden Costa Rica y Panamá resolver un mal que tienen en común: la desigualdad.
Para este documental, La Prensa aportó la secuencia de fotografías que hay sobre el diálogo del psicólogo.

“Se trata de examinar la crisis con un enfoque positivo y desde dos contextos distintos: el de Panamá, en el que los cierres eran más rígidos y prolongados, y el de Costa Rica, donde en realidad no hubo un cierre total más allá de las restricciones de movilidad vial”, dice Velásquez.
Algunas de las historias que podemos encontrar en Vidas Cruzadas son, por ejemplo, la de un piloto costarricense que tuvo que vender su casa, su carro y sus propiedades para poder regresarse a su país por las dificultades económicas de la pandemia en Panamá, y la de una residente en el barrio de Curundú que tuvo que dejar su oficio de vendedora ambulante y se dispuso junto a su hija a armar una olla comunitaria para su barrio.
“Me he podido identificar con cada una de las historias que se presentan en el documental porque llego a sentir lo que todos sentimos en algún momento, la sensación de incertidumbre, del miedo al contagio, a quedarnos sin trabajo y sobre cómo se resolverá esto. Lo que me ha tocado es la solidaridad de la gente incluso en las situaciones más críticas que existen”, manifestó Velásquez.
Las complejidades técnicas para realizar esta producción fueron numerosas, no sólo porque existían restricciones de movilidad, sino porque hubo entrevistados que decidieron no recibir a un equipo técnico en su casa por temor al contagio. Esto, no obstante, les sirvió como un aprendizaje para grabar en este tipo de circunstancias excepcionales.

“Tuvimos que reducir el equipo técnico a su mínima expresión (...) Hubo algunos entrevistados que pidieron filmar o bien en lugares abiertos o por videoconferencia, precisamente por temor al contagio”, destacó Romero, codirector y productor general del documental.
El trabajo fílmico tiene una perspectiva humana, alejándose de la información que se suele difundir diariamente cuando se habla del nuevo coronavirus, como los números de contagios y las áreas de mayor transmisión. Un punto de vista que toca al espectador a través de historias que muestran el poder de la solidaridad humana y la construcción social.
“La reflexión que nos debe dejar la pandemia es reevaluarnos no sólo como individuos sino como sociedad. La pandemia desnudó las grandes inequidades de la sociedad panameña y costarricense. En el caso de Panamá, éramos conocidos por ser un país con mucha seguridad económica, pero la pandemia al final reveló lo frágil que era eso”, expresó Romero.
Después de su estreno tanto en Panamá como en Costa Rica, el documental será replicado en la cadena alemana Deutsche Welle y, próximamente, será distribuido por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, con subtítulos en alemán e inglés.