Un año después de la vorágine que le trajo su protagónico y la nominación al Óscar por el laureado filme Roma, la mexicana Yalitza Aparicio utiliza los reflectores para alzar la voz a favor de las comunidades indígenas y las mujeres.
Alejada por ahora de los sets de filmación, la joven de origen mixteco, dedicará este año a su labor como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO por los pueblos indígenas y a las conferencias que imparte.
Dentro de este rol, Aparicio, la primera indígena nominada como mejor actriz por la Academia de Hollywood y maestra de profesión, regresará a un salón de clases el próximo viernes invitada por la Universidad de Harvard, donde ofrecerá una charla en “The Mexico Conference 2020”.
“Sé que todo esto [la fama] son subidas y bajadas, entonces el hecho de estar ahora a este nivel, darle la visibilidad [a las comunidades indígenas], motivar a más personas con cosas que en un principio me había planteado, ha sido gratificante”, dijo Aparicio durante una entrevista en Ciudad de México.
Su participación en la película dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón la convirtió en una inspiración para muchos mexicanos. Además, le trajo aplausos de la audiencia y la crítica internacional, y prestigiosas revistas de moda como Vogue y Vanity Fair le dedicaron portadas.
“No somos rostros nuevos, simplemente somos personas que ya estábamos, pero que nunca nos habían volteado a ver. O que nosotros mismos no teníamos la inquietud de decir ‘¡Ya basta, también existimos!”, señaló Aparicio.
Su personaje de Cleo, una trabajadora doméstica inspirada en la niñera de Cuarón, conectó con muchas mujeres dentro y fuera de México. La cantante chilena Mon Laferte la invitó a participar del video de su canción Plata Ta Tá, un frenético reguetón en el que Aparicio se luce con un pañuelo verde, símbolo internacional de la lucha por el derecho de las mujeres al aborto.
En su natal Oaxaca, Yalitza desató críticas entre voces conservadoras, pero mantiene firme su postura. “Cada una es libre de decidir [sobre el aborto], dependiendo de su situación [...] Simplemente estoy apoyando el derecho que tenemos todas las mujeres: somos libres de decidir sobre nuestro cuerpo”, opinó.
La violencia contra las mujeres en México y el empoderamiento femenino son temas recurrentes en el discurso de Aparicio. “Soy feminista, siempre lo he sido. Muchas veces creen que el ser feminista significa ser ‘más que lo hombres’, cuando realmente se trata de buscar esta igualdad que tanta falta nos hace”, indicó.

