Juez absuelve de lavado de dinero a peligroso antisocial



El Juzgado Séptimo de Circuito de lo Penal absolvió y ordenó la inmediata liberación de Dangelo Dayán Ramírez Ramea y Sergio Vanela Hernández, acusados por la supuesta comisión del delito de blanqueo de capitales, luego de que, el 28 de septiembre de 2009, les fuera incautado $1 millón en efectivo durante un operativo policial realizado en Campo Lindbergh.

La sentencia está fechada el pasado 25 de mayo y fue suscrita por el juez séptimo Penal, Felipe Fuentes, quien concluyó que la fiscalía no logró demostrar que los sindicados incurrieron en alguna actividad relacionada con el delito de blanqueo de capitales.

Fuentes argumentó que ninguno de los dos imputados recibió, negoció, transfirió o convirtió el dinero incautado, como lo tipifica la ley con relación a este tipo de delitos.

Así mismo, alegó que la fiscalía fundamentó el caso solo en la tenencia del dinero por parte de los acusados, pero no demostró que este procediera del tráfico de drogas.

El juez calificó como un “indicio leve” que el dinero decomisado a los imputados diera positivo en la prueba de “ion scan” –detección de iones de sustancias ilícitas– en partículas de metanfetaminas y anfetaminas.

En este sentido, Fuentes resaltó que es sabido que los billetes circulan libremente entre una cantidad incalculable de personas, sin que se pueda precisar quién, cómo y cuándo el dinero estuvo en contacto con la droga.

En su sentencia, el juez también desestimó un informe financiero elaborado por Eliseo Ábrego, de la División de Blanqueo de Capitales de la Dirección de Investigación Policial, en el que se concluye que los sindicados no justifican con sus ingresos y bienes el dinero incautado, que proviene de actividades relacionadas con drogas.

En este punto, el juez precisó que el documento no tiene la calidad de un informe financiero, sino de un simple informe policivo contentivo de cierta información financiera y que no se le puede dar la calidad de prueba idónea.

Fuentes también dispuso aplicar una medida de protección a Ramírez Ramea, quien debe permanecer recluido en su casa.

HISTORIA DEL CASO

La investigación se inició el 28 de septiembre de 2009, luego de que la Policía observó en Costa del Este a tres hombres cuando trasladaban bultos de periódicos de una camioneta picop a una camioneta Toyota Prado e intentaron entrevistarlos, pero se dieron a la fuga. Esta negativa generó una persecución, que culminó en Campo Lindbergh, donde los agentes recuperaron uno de los vehículos.

En este carro fueron hallados 29 paquetes plásticos sellados con dinero, 1 arma de fuego y 3 teléfonos celulares, en uno de los cuales se recuperaron imágenes de bultos de droga y dinero.

Durante las pesquisas, los investigadores determinaron que el vehículo pertenecía a Dangelo Dayán Ramírez Ramea, quien fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Tocumen cuando intentaba salir del país.

Al rendir declaración indagatoria ante el Ministerio Público, Ramírez Ramea aseguró que el millón de dólares no era suyo, que se lo encontró cerca de su carro después de hacer ejercicios con un amigo en una zona cercana a la Farmacia Arrocha de Costa del Este.

De acuerdo con su versión, cuando regresaba a su carro vio un maletín, lo abrió y allí estaba el dinero. Dijo que decidió llevárselo y en el trayecto hacia su casa contactó a otro amigo, quien le sugirió alquilar una residencia para ocultarlo, pero que en eso apareció la Policía, se puso nervioso y huyó.

EL PRONTUARIO

Ramírez Ramea, quien estuvo detenido en la recién creada cárcel de Punta Coco, situada en isla del Rey, en el archipiélago de Las Perlas, es considerado por la Dirección Nacional de Inteligencia Policial como uno de los delincuentes más peligrosos del país, supuesto líder de Calor Calor, una de las más peligrosas pandillas que operan en la capital, a quien se le vincula con la presunta comisión de varios actos delictivos.

En 1998, fue detenido por agentes de la extinta Policía Técnica Judicial como presunto miembro de una banda de asaltantes que utilizaba chalecos de la Policía.

El 4 de febrero de 2002, fue absuelto por el Segundo Tribunal Superior Penal por el delito de homicidio en perjuicio de Carlos Mejía Argúmedez, quien falleció de varios impactos de bala.

En 2005, fue investigado por estar supuestamente vinculado con el robo al Banco de China, en Colón, de donde se sustrajo la suma de $2.4 millones.

De este delito fue absuelto, en octubre de 2006, por el Juzgado Tercero de Colón junto con otras 14 personas.

Se le atribuye haber estado relacionado con José Cossio, deportado en abril de 2015 por estar presuntamente relacionado con la comisión de múltiples delitos.

Cossio fue uno de los sospechosos absueltos, junto con Ramírez Ramea, por el robo al Banco de China. Y ambos estuvieron recluidos en Punta Coco por su alto agrado de peligrosidad, según la Dirección de Investigación Judicial.

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